

Una reciente expedición en las profundidades del mar, frente a la costa de Cesarea, en el Mediterráneo, desveló uno de los secretos mejor guardados por siglos bajo las poderosas aguas de la antigua región de Samaria, en Israel. Allí naufragaron barcos que respondían al Imperio romano en sus últimos siglos de dominio.
La Autoridad de Antigüedades de Israel, IAA, halló auténticos tesoros arqueológicos. Entre ellos, dos joyas destacaron como piezas clave del botín de oro que el mar custodió durante siglos y que, además de su valor histórico, tienen una conexión directa con la Biblia. Una de estas piezas es un anillo que engasta una piedra preciosa roja, una gema finamente trabajada.

Según informó la IAA, esta joya contiene una representación de una lira, conocida en la tradición judía como Kinor David o "Arpa de David". El hallazgo se relaciona con el texto bíblico de 1 Samuel 16:23:
"Siempre que el espíritu de parte de Dios venía sobre Saúl, David tomaba su arpa y tocaba. Entonces Saúl sentía alivio; se sentía mejor, y el espíritu malo lo dejaba."
La lira y su conexión con la mitología griega
De acuerdo con los arqueólogos, el Kinor bíblico guarda similitudes con la famosa lira de Apolo en la mitología griega.
En esa tradición, fue Hermes quien fabricó la primera lira utilizando el caparazón de una tortuga, poco después de nacer. Apolo, fascinado por el instrumento, le otorgó a Hermes y a su madre la categoría de dioses.
"Las costas israelíes están llenas de yacimientos arqueológicos que constituyen bienes patrimoniales culturales de gran importancia nacional e internacional. Son extremadamente vulnerables, por lo que la Autoridad de Antigüedades de Israel realiza estudios submarinos para localizar, monitorear y rescatar cualquier antigüedad", indicó Eli Eskozido, director de la IAA.
De acuerdo con la fuente, estos hallazgos, que hoy son clave para entender la conexión de la humanidad con la religión y los hechos bíblicos, hacen parte de los objetos que llevaban las personas al momento del naufragio del barco romano, el cual se cree que se se estaba anclado al momento del naufragio.















