

Isaac Newton, el célebre físico y matemático inglés, además de ser reconocido por su formulación de la ley de gravedad, fue un estudioso apasionado de las profecías bíblicas y dedicó años a analizar lo que la Biblia podría develar sobre el destino del mundo, y, por supuesto, uno de los pensadores más importantes de la historia gracias a sus descubrimientos.
Religiosos, científicos y agnósticos siguen muy de cerca las investigaciones, descubrimientos y profesías de Isaac Newton. Sus investigaciones lo llevaron a predecir el fin de una era, marcando el año exacto en que, según él, ocurriría el juicio final o fin del mundo. ¿Cómo llegó a está conclusión?

El año exacto del fin del mundo según Newton
En el año 1704, Isaac Newton escribió un manuscrito titulado Observaciones sobre las profecías de Daniel y Apocalipsis de San Juan, donde plasmó sus conclusiones.
Este documento, actualmente conservado y exhibido por la Universidad Hebrea de Jerusalén, muestra cómo Newton calculó el fin del mundo basándose en sus creencias religiosas y un análisis minucioso de las profecías bíblicas.
Según Newton, el año 2060 marcaría un "nuevo comienzo", un período en el que las guerras y catástrofes del mundo darían paso a una nueva era de paz.

La profecía de Newton: sus motivaciones y creencias
Newton era un ferviente creyente en Dios y en la Biblia como fuente de conocimiento sobre el devenir de la humanidad.
Para él, las profecías bíblicas no eran simples palabras, sino verdaderas revelaciones de lo que estaba por venir. En sus estudios, Newton interpretó un lenguaje simbólico en las Escrituras que requería una "interpretación hábil", y calculó una fecha apoyándose en cálculos aritméticos simples basados en diversos períodos proféticos descritos en la Biblia.
La visión de Isaac Newton sobre el fin del mundo: ¿una era de paz?
Para Newton, el año 2060 no marcaría el final absoluto, sino un "nuevo comienzo" o transformación del mundo. El científico estaba convencido de que este momento traería una era de paz, donde las naciones dejarían de enfrentarse.

En su interpretación, esta transformación incluiría un Reino de Dios en la Tierra de mil años, en el que, como citó de los profetas, las armas serían transformadas en herramientas de trabajo.
Isaac Newton, a través de sus profundos análisis de la Biblia y su visión del futuro, nos dejó una enigmática predicción que sigue despertando curiosidad en todo el mundo.














