La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, transmitió calma ante las tensiones que se generaron con Estados Unidos por el incumplimiento del Tratado de Aguas de 1944, que regula el intercambio hídrico entre ambos países. Apuntó contra el mandatario estadounidense y descartó cualquier tipo de negociación en el acuerdo internacional.
En respuesta a las recientes amenazas de Donald Trump -quien advirtió sobre posibles aranceles y sanciones si el territorio mexicano no entrega los millones de metros cúbicos de agua adeudados- la mandataria declaró en su conferencia matutina: "No creo que deba renegociarse el tratado. Es un acuerdo justo".
Trump reclamó el cumplimiento del envío de más de 1,520 millones de metros cúbicos de agua por parte de México, en defensa de los agricultores del sur de Texas.
¿Qué implica el Tratado de Aguas de 1944?
Según el tratado, Estados Unidos debe enviar cada año 1,850 millones de metros cúbicos desde el río Colorado, mientras que México debe entregar 2,185 millones desde el río Bravo, en periodos de cinco años. Sin embargo, hasta ahora el país transfirió poco más de 600 millones de metros cúbicos durante el ciclo actual, que concluye en octubre de este año, según datos de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA).
Claudia Sheinbaum reconoció el atraso y las preocupaciones, pero insistió en que la prioridad es encontrar soluciones técnicas viables, considerando la prolongada sequía que afecta a gran parte del norte del país.
"Si no hay agua, ¿cómo la entregas?", cuestionó, señalando que se está trabajando con la CILA en propuestas que permitan cumplir con el tratado pese a las condiciones climáticas adversas.
¿Qué pasa con el agua en México?
La sequía impactó especialmente a estados como Chihuahua, y dejó a las presas Amistad (Coahuila) y Falcón (Tamaulipas) en niveles críticos, con apenas 21% y 12% de su capacidad, respectivamente, según explicó Manuel Morales, responsable de calidad del agua en CILA.
Mientras tanto, Donald Trump aseguró: "Me aseguraré de que México no viole nuestros tratados ni perjudique a nuestros agricultores texanos". Además, amenazó con intensificar las represalias si no se cumple el acuerdo.
Ante estas declaraciones, la mandataria restó importancia al tono de Trump, afirmando que "esa es su forma de expresarse". Aseguró que ya se informó al Departamento de Estado de Estados Unidos que México entregará una cantidad considerable de agua este año, sin afectar el abasto interno. También expresó su esperanza en que las lluvias del verano mejoren la situación para poder enviar más agua a Texas.
Este conflicto ya había generado tensiones diplomáticas, cuando el Departamento de Estado de USA rechazó una solicitud de México para recibir agua del río Colorado con destino a Tijuana.