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Un innovador estudio, publicado en la prestigiosa revista Nature, ha revelado una conexión sin precedentes entre el litio, un mineral de uso común, y la enfermedad de Alzheimer. La investigación llevó a los científicos a creer que la deficiencia de este elemento en el cerebro sería el indicador más importante del desarrollo de la enfermedad.

Gracias a esta investigación, se podrán desarrollar nuevas estrategias preventivas y terapéuticas lo que sería una esperanza para todos los pacientes de esta enfermedad.

La ciencia cree haber resuelto el enigma del Alzheimer: la clave es un metal en el cerebro

La enfermedad de Alzheimer es la manifestación más común de demencia y se caracteriza por la pérdida progresiva de la memoria y las habilidades cognitivas. A pesar de décadas de investigación, la ciencia no pudo dar con las causas exactas por las cuáles se manifiesta esta enfermedad.

Aunque esto podría estar por cambiar.. De acuerdo a nuevo estudio, se pudo identificar un eslabón perdido. Los investigadores analizaron los niveles de 27 metales en el cerebro de personas sanas, pacientes con deterioro cognitivo leve y quienes ya padecían Alzheimer.

El litio fue el único metal que mostró una disminución significativa en los cerebros de los pacientes con deterioro cognitivo leve. Esta reducción aparece mucho antes de que los síntomas de la demencia se manifiesten por completo. Esto llevo a los expertos a pensar que la deficiencia de litio podría ser un detonante temprano de la enfermedad.

Para probar su hipótesis, el equipo de científicos llevó a cabo experimentos con modelos de ratones genéticamente predispuestos a desarrollar Alzheimer. Los resultados fueron sorprendentes y alentadores.

Los ratones con deficiencia de litio mostraron una aceleración dramática en la formación de las placas de proteína beta-amiloide y los ovillos de tau, las características patológicas distintivas del Alzheimer. Además, su rendimiento en pruebas de memoria y cognición se deterioró rápidamente.

Sin embargo, lo más impactante fue el siguiente paso: cuando los ratones fueron tratados con un suplemento de litio, se observó una reversión del deterioro cognitivo. La suplementación con litio no solo frenó la formación de las placas y ovillos, sino que también mejoró las habilidades de memoria y aprendizaje en los roedores. Este hito experimental valida la teoría y abre el camino para una nueva era de investigación en tratamientos basados en el litio para humanos.