En esta noticia

La temporada de huracanes en México tiene un largo periodo de permanencia, el cual va de mayo a noviembre con una mayor intensidad y fuerza entre julio y octubre. Fenómenos como las tormentas negras, tormentas tropicales, ciclones, bombagénesis, inundaciones y demás precipitaciones pueden ocasionar la cancelación de vuelos, retrasos en la salida y llegada de vuelos y hasta el propio cierre de aeropuertos.

Así lo confirmó una reciente advertencia por parte de la Embajada de Estados Unidos en México. El organismo advirtió a todos los pasajeros y demás ciudadanos estadounidenses sobre los posibles cierres de aeropuertos y cambios en los vuelos debido a la temporada de huracanes y el mal tiempo que estos pueden provocar.

Retrasos en los vuelos. Fuenete: archivo.
Retrasos en los vuelos. Fuenete: archivo.Fuente: ShutterstockJaromir Chalabala

"La temporada de huracanes en México va de mayo a noviembre, con mayor actividad entre julio y octubre.... Las tormentas pueden provocar cierres de aeropuertos, retrasos en vuelos o la necesidad de refugiarse con suministros limitados", indicó en X la Embajada de Estados Unidos en México.

¿Está en riesgo de cierre el AICM?

De acuerdo al más reciente pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional, SMN, para la Ciudad de México se esperan para hoy, miércoles 24, "chubascos con lluvias puntuales fuertes (25 a 50 mm)", directamente sobre la CDMX.

El comunicado del SMN advierte que "las lluvias pronosticadas podrán estar acompañadas de descargas eléctricas y caída de granizo, además de originar incremento en los niveles de ríos y arroyos, deslaves, encharcamientos e inundaciones en zonas bajas".

Advierten sobre posibles cierrres y retrasos en vuelos por tormentas. Fuente: archivo.
Advierten sobre posibles cierrres y retrasos en vuelos por tormentas. Fuente: archivo.

Lo anterior implica que aeropuertos como Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México, AICM, o el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, AIFA, de la CDMX podrían registrarse afectaciones operativas, como retrasos o cancelaciones de vuelos por tormentas eléctricas, encharcamientos en pistas o baja visibilidad, aunque no se prevén "vientos de 30 a 40 km/h con rachas de 50 a 70 km/h" en la zona central, ni oleaje elevado, condiciones que sí amenazan a aeropuertos costeros.

La advertencia sobre posibles cierres de aeropuertos y cancelación en los vuelos hace parte natural de los protocolos de seguridad; sin embargo, de momento, no existe un riesgo señalado de cierres totales, pero sí de interrupciones temporales por fenómenos convectivos locales.