En esta noticia

La odontología podría estar a punto de experimentar una revolución sin precedentes gracias a un equipo de investigadores del King's College de Londres.

Un reciente estudio, publicado en abril de 2025, abre la puerta a una era en la que los implantes dentales y las molestas endodoncias podrían convertirse en tratamientos del pasado.

El futuro de la salud dental apunta hacia algo mucho más innovador: la capacidad de regenerar dientes completos a partir de células madre.

Del temido taladro a la regeneración biológica

Visitar el dentista puede generar ansiedad en una gran parte de la población mundial. Tan solo imaginar un taladro perforando los dientes mientras uno permanece inmóvil en el sillón del dentista es una experiencia que muchos preferirían evitar.

Esta aprensión no es infundada: los tratamientos odontológicos tradicionales, si bien efectivos en muchos casos, pueden resultar invasivos, incómodos y, en ocasiones, dolorosos.

Durante décadas, cuando un diente se dañaba por caries u otras afecciones, las opciones disponibles eran limitadas: empastes, coronas o implantes artificiales. Estas soluciones, aunque ampliamente utilizadas, presentan ciertas limitaciones.

Los empastes, por ejemplo, debilitan la estructura dental original y con el tiempo deben ser reemplazados.

Los implantes, por su parte, representaron un gran avance en términos estéticos y funcionales. Sin embargo, no restauran completamente la funcionalidad original del diente y, en algunos casos, pueden generar complicaciones a largo plazo, como infecciones.

Además, todos estos procedimientos requieren mantenimiento constante y, en muchos casos, nuevas intervenciones con el paso del tiempo.

El hidrogel perfecto: la clave del descubrimiento

El equipo liderado por Xuechen Zhang de la Facultad de Odontología del King's College logró un avance significativo al desarrollar el entorno ideal para el crecimiento dental.

El secreto radica en un tipo específico de hidrogel que simula con precisión el ambiente natural de las encías, permitiendo que las células madre se comuniquen entre sí en la secuencia correcta.

En estudios anteriores, los intentos de cultivar dientes en laboratorio habían fracasado porque las señales celulares se producían de manera desordenada, interrumpiendo el proceso de desarrollo.

El nuevo hidrogel ofrece las propiedades perfectas: baja rigidez y alta capacidad de hinchazón, creando un entorno donde los organoides dentales pueden desarrollarse completamente con una capa externa de esmalte y pulpa dental interna.

Un futuro sin endodoncias a la vista

Las implicaciones de esta investigación son extraordinarias. En un futuro cercano, podríamos ver dos aplicaciones principales de esta tecnología:

  1. Dientes completos cultivados en laboratorio que luego serían implantados en la boca del paciente.
  2. Inyecciones de células madre directamente en las encías, permitiendo que un diente nuevo crezca naturalmente en su lugar.

Aunque los experimentos actuales se realizaron principalmente con células de ratón, los investigadores ya trabajaron con células humanas en estudios previos y planean continuar en esta dirección.

De hecho, el equipo demostró que es posible combinar células madre de dos grupos para crear estructuras que, cuando se cultivan en el hidrogel adecuado, se desarrollan en organoides dentales funcionales.

Si esta tecnología continúa avanzando al ritmo actual, en apenas unos años podríamos estar diciendo adiós a los tratamientos dentales invasivos y dolorosos.