Uruguay, México, Bolivia, Nicaragua y diversos países del caribe protestaron por la acreditación de los representantes de Venezuelaque responden al autoproclamado presidente Juan Guadó en la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA).
La representación uruguaya, en tanto, decidió abandonar la reunión.
"Quiero llamar la atención sobre el hecho que sobrevuela el episodio de la validez de las credenciales. Si se convalidan las credenciales se reconoce un nuevo gobierno de Venezuela y Uruguay eso no lo puede aceptar", dijo Ariel Bergamino, subsecretario de Relaciones Exteriores de Uruguay.
"Uruguay considera que la mejor forma de practicar los principios es ser leales con la institucionalidad de la OEA, retirarnos de esta sesión porque esos principios están siendo vulnerados", dijo.
La desición descoloca al presidente de la Asamblea, el uruguayo Luis Almagro, que es el principal impulsor de las sanciones contra Venezuela y el reconocimiento del gobierno alternativo de Juan Guaidó.
La crítica fue severa. "Había que decir basta y este fue el momento. No nos vamos por Venezuelz o Nicaragua, sino por el deterioro de la institucionalidad en la organización", dijo Bergamino.
Por su parte, el presidente de Bolivia, Evo Morales, instó a la OEA a centrarse en problemas como las muertes de inmigrantes que intentan llegar a Estados Unidos, en vez de inmiscuirse en la crisis en Venezuela.
"Venezuela ya no es parte de la OEA y no debería ser eje de sus debates", escribió el mandatario boliviano en su cuenta en Twitter.
"Por jurisprudencia y doctrina del derecho internacional y según coinciden especialistas, los organismos internacionales no pueden admitir imposiciones de una corriente ideológica", apuntó Morales.
Al respecto, añadió que organismos como la Organización de Estados Americanos (OEA) no deben "vulnerar autodeterminación de los Estados, reconociendo falsos representantes diplomáticos".