

El presidente francés Nicolas Sarkozy explicó hoy por televisión que el plan de rescate adoptado de madrugada en Bruselas "evitó una desgracia al mundo entero”.
Fiel a su estilo y a seis meses de la pulseada presidencial en Francia, el mandatario prefirió no hablar de elecciones y afirmó que su tarea “no es hablar, es tomar decisiones”. Y de manera apocaliptica sentenció: “Ahora debo proteger a los franceses".
Respecto al salvataje económico, Sarkozy confió en que "Grecia saldrá de la crisis" porque "no tenemos otra opción más que confiar.
"Grecia puede salvarse gracias a las decisiones" adoptadas el miércoles, recalcó el mandatario francés que dirigió las negociaciones con la canciller alemana Angela Merkel.
Sin embargo, el mandatario consideró que "fue un error la entrada de Grecia en la zona euro" en 2001 pues "no estaba preparada".
"Grecia debe hacer esfuerzos, debe reformarse, debe trabajar. Los griegos deben pagar impuestos", subrayó el presidente francés tras advertir que un equipo de negociadores europeos "verificará el cumplimiento punto por punto".
Preguntado acerca de si el plan adoptado en Bruselas permitirá salir de la crisis o sólo servirá para tapar un agujero, el mandatario galo respondió que "si no hubiera habido acuerdo anoche no era sólo Europa la que iba a naufragar sino el mundo entero".
Aunque negó que China fuera indispensable para salvar la zona euro aseguró que tampoco hay motivos para rechazar el apoyo de capitales chinos.
"Si los chinos, que tienen el 60% de las reservas mundiales, quieren invertir en el euro y no el dólar, no hay nada que negociar", afirmó Sarkozy, que horas antes explicó por teléfono a su homólogo chino Hu Jintao los detalles del plan de rescate.













