La agencia de calificación financiera estadounidense Moodys revisó la perspectiva de la nota soberana de Brasil de estable a negativa a menos de un mes de las presidenciales del 5 de octubre, debido a su magro crecimiento y pobres expectativas de mejora.
El 'riesgo creciente de un largo periodo de crecimiento débil y del deterioro de los parámetros de la deuda tienden hacia una reducción de la solvencia de Brasil', explicó la agencia en un comunicado.
La noticia tiene el potencial de impactar en la campaña para las elecciones nacionales del 5 de octubre, en las que la presidenta Dilma Rousseff busca la reelección pero se enfrenta un posible 'empate técnico' con la ecologista Marina Silva en una eventual segunda vuelta, según el último sondeo divulgado hoy.
Moodys reafirmó no obstante su calificación de la deuda brasileña, Baa2, manteniendo el grado de inversión, entre otras razones debido a 'la continua resistencia del país a los shocks financieros mundiales dada su amortiguación de reservas internacionales'.
La agencia de calificaciones prevé que el Producto Interno Bruto (PIB) de Brasil crecerá por debajo del 1% este año -el más bajo desde 2009- y será inferior al 2% en 2015.
“La rebaja de la perspectiva es un reflejo de la política macroeconómica brasileña. Hay una inflación elevada, un crecimiento bajo y no hay expectativas de mejora' en los próximos dos años, dijo a la AFP el analista financiero Felipe Queiroz.
'Además, hay una contabilidad creativa, con transferencias de saldos de empresas estatales a la esfera pública para que el resultado al final quede bonito', lamentó.
Tras el anuncio, la bolsa de Sao Paulo, la mayor de la región, daba señales de volatilidad y caía 0,78% a las 14h00 (17h00 GMT), situándose en 58.732 puntos.