

El mercado brasilero transita un año de elevada volatilidad tanto en lo que respecta la renta fija así como las acciones y el tipo de cambio. Bonos y acciones se muestran en rojo, con pérdidas del 20% para las acciones y hasta 12% en dólares. El tipo de cambio sube 25% en 2018 y testeó máximos históricos de 4,25 reales. La volatilidad podrá seguir incluso luego de las elecciones.
Renta fija
En lo que va del año, la renta fija brasilera está bajo presión por el difícil momento que se encuentran transitando los bonos de emergentes producto de las tensiones comerciales, la suba de tasa de la Fed y la suba del dólar. Las curvas de bonos emergentes en general se desplazaron al alza en lo que va del año y la curva soberana en dólares de Brasil no escapó a dicho escenario adverso.
Este ajuste tiene factores locales e internacionales. En lo que respecta a los factores locales, la incertidumbre respecto del futuro político Brasil es un argumento fuerte para explicar la baja de los bonos y el incremento en el riesgo que se refleja en la suba de tasas de la renta fija brasilera.
La parte corta de a curva, con los bonos a 3 años, generó un ajuste en el último año provocando un desplazamiento al alza de 150 puntos básicos. Los vencimientos a 5 años muestran un desplazamiento al alza dentro de la curva de 135 puntos, todo ello reflejando que en la renta fija brasilera ha estado en proceso de ajuste ya que a medida que caen los precios de los bonos, las tasas de los mismos se desplaza al alza. Los bonos de Brasil con vencimiento a 2025 caen en el año un 7,85%. La parte más larga de la curva, con el bono con vencimiento a 2045, pasó de rendir 5,5% a 6,35%, con una caída de 12,9% en lo que va del año.
Acciones
La volatilidad en las acciones también vio un rally importante, de la mano del ajuste de la renta variable. El índice de acciones en dólares de Brasil (EWZ) refleja una caída en el año del 18%.
La volatilidad a 90 días alcanza los niveles más altos del año, en torno al 36%, mientras que la volatilidad a corto plazo, a 10 días, se ubica en máximos anuales en torno al 37%. El EWZ había alcanzado un piso importante a comienzo de 2016 una vez que quedó despejado el factor político tras la crisis de Lava Jato. Desde comienzos de año, las acciones subieron más de 172% hasta los máximos de enero de 2018 y operan un 95% por encima de dichos mínimos. El factor político es clave para la evolución de los activos financieros. El mercado entra de lleno a la contienda electoral con mayores dudas que certezas.
Dólar
La devaluación del real estuvo acompañada de la debilidad que sufrieron el resto de las monedas emergentes. El índice de monedas emergentes cayó este año 14% y generó que las condiciones internacionales debiliten aún más las monedas de la región. Aun así, el factor político y económico local generó inestabilidad, empujando a que el dólar en Brasil suba 25% desde los mínimos del año. La volatilidad del tipo de cambio en término de mediano plazo se ubica en niveles máximos de 2018. La volatilidad a 90 días está en torno al 20% y es la más alta desde mediados de 2017. El tipo de cambio testeó máximos de 4,25 reales registrados a fin de 2016.













