Tim Hardford decía que si quieres saber cómo está una ciudad, o un barrio, o un country en materia de seguridad, de higiene o de infraestructura no le preguntes a sus vecinos, porque siempre ellos te van a exagerar en sus visiones. Te alcanza solo con preguntar los precios del metro cuadrado. Si querés saber la realidad de un club o barrio privado, pregunta cuánto vale una casa y te vas a dar cuenta si hay más gente queriendo entrar o salir, y eso es por algo.
Si usted entiende que los precios son un idioma, y alguna vez navegó por el mundo de los futuros y las opciones, sabe y entiende muy bien la importancia de las letras griegas en el universo de las finanzas.
Las paradojas del destino hacen que hoy, a los ya conocidos indicadores como el Beta de un activo o el delta de una opción o el gamma como derivada segunda o el rho como incidencia de la tasa o el theta como incidencia del tiempo, hay que agregarle el efecto Capriles.
Permítame contarles que en lo que va del 2012, la bolsa de Caracas subió un 70%, y en el 2011 lo hizo un 80%. (Atención que para el mercado internacional es muy distinto la enfermedad de Chávez a que éste pierda la elección)
Entendiendo todos los riesgos del caso y todos los errores que uno puede cometer por prejuzgar tendencias, déjenme preguntarle ahora amigo lector, ¿Qué pasaría en los mercados si Capriles le gana la elección a Chávez? ¿Puede incidir en el futuro de la región? ¿Qué chances reales tiene? ¿Puede llegar a suceder? ¿Será un aviso de que hay límites en el intervencionismo de una economía para ganar una elección?
La verdad es que no tengo las respuestas. Pero me suena que a estos precios, ante estas circunstancias para el inversor institucional internacional que estuvo fuera de la Argentina en los últimos años, la Bolsa Argentina se puede convertir para ellos en una opción y Capriles en una letra griega, donde, si ocurre lo improbable, el delta del mercado puede ser exponencial. Simplemente, por esto, lo tomo como una opción.
Sé que siempre abuso intentado ver el vaso medio lleno, pero el dinero hoy en el primer mundo no tiene alternativas de inversión, y los mercados de Brasil, Chile, Perú o Colombia comparado con el nuestro, están por la nubes. También por esto lo tomo como una opción.
Por último, el Mercado Argentino hoy es muy barato. Si bien claramente hay muchos motivos para ello (seguramente ustedes me los van a recordar en los comentarios), me cuesta explicar por qué el Grupo Financiero Galicia, con el dinero que ganó este año -encima no pudo repartir dividendos-, se puede comprar un tercio de sus propias acciones en la Bolsa, y aunque por mas que quiera no puede porque no existen, porque gran parte las tienen los dueños y otra el Anses.
No puedo explicarles por qué Aluar vale menos de lo que ella misma invirtió en la ampliación de su planta en los últimos años; mucho menos por qué Siderar vale menos que el valor de las chapas que hay en el stock de autos en Argentina. Ni que hablar de Telecom, que quizás vale menos que lo que factura en mensajes de texto (bueno acá creo que exagero) pero vale solo un poco más que sus reservas acumuladas. Molinos vale menos de lo que invirtió en sus puertos. Pampa Energía vale 200 millones de dólares, o sea que entre Nadal y Federer se la pueden comprar solo con lo que ganaron de premios jugando al tenis. También por todo esto la tomo al mercado local como una opción.
Amigos, se que definir el valor de una empresa hoy en Argentina es muy difícil por la cantidad de restricciones, tanto locales como internacionales con las que tienen que lidiar. Pero como conclusión final déjenme decirles que para mí aunque con solo con el 20% del ahorro individual, vale la pena comprar esta opción. A la larga como buen amante de la Bolsa que soy, les digo que se sufre más por las oportunidades perdidas, que por los errores cometidos por intentar buscar una oportunidad.