En medio de fuertes protestas y cuestionamientos al recuento electoral, el Tribunal Superior Electoral de Bolivia informó que con el 95% del escrutinio provisorio completado en el país y el exterior, el presidente Evo Morales obtenía al cierre de esta edición un 46,33% de los votos y su principal rival, el ex mandatario Carlos Mesa, un 37,18%, lo que dejaba al oficialismo a casi un punto porcentual de ganar en primera vuelta. Sin embargo, hasta que no se de por concluido ese proceso, con la actual diferencia tendrá que realizarse una segunda vuelta.
La tensión que se vivió en las últimas horas por resultados, frente a las denuncias de fraude que hizo la oposición, desencadenó numerosas reacciones internacionales. El Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) se reunirá en Washington hoy para una sesión extraordinaria en la que evaluar "la situación en Bolivia", tal como solicitaron las Misiones Permanentes de Brasil, Canadá, Colombia, EE.UU. y Venezuela. Estados Unidos acusó al TSE boliviano de un "intento de subvertir la democracia" y la Unión Europea declaró "vital" que se aclare la situación por el bien de la "credibilidad del proceso electoral". Las autoridades bolivianas anoche salieron al cruce de esos planteos diplomáticos y le solicitaron a la OEA que audite voto por voto el escrutinio definitivo.
Naciones Unidas instó a líderes políticos y militantes a reducir la tensión y abstenerse de la violencia
La ONU llamó a detener la violencia registrada en Bolivia y pidió resolver cualquier diferencia en torno al resultado de los comicios a través de las vías constitucionales. "Urgimos a todos los líderes políticos y a sus seguidores a reducir la tensión, evitar actos de violencia y seguir los medios legales para resolver disputas electorales", indicó a través del portavoz Stéphane Dujarric, que aseguró que la ONU está siguiendo de cerca la situación.
Las denuncias contra la mala gestión del recuento electoral, especialmente del conteo rápido inicial, tuvieron su pico cuando el vicepresidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Antonio José Iván Costas Sitic, presentó su renuncia en una carta enviada al vicepresidente Álvaro García Linera.
La Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam) responsabilizó al líder opositor Carlos Mesa de los conflictos sociales del lunes en las nueve capitales de Bolivia derivados por las sospechas de fraude electoral, y convocó para hoy movilizaciones en La Paz para defender la "victoria en primera vuelta" del presidente Evo Morales, candidato del Movimiento Al Socialismo (MAS).
La polémica ya desató la renuncia del vicepresidente del Tribunal Supremo Electoral
Pero también varias organizaciones cívicas convocaron a un paro para hoy, aunque en protesta por lo que consideran un intento de fraude a favor de la reelección de Evo Morales.
Las sospechas se desataron tras la suspensión del conteo rápido el domingo a la noche, que con el 83% escrutado vaticinaban una segunda vuelta entre Morales y Mesa. Cuando el cómputo fue retomado el lunes los datos auguraban una victoria directa del presidente.