

Los chipriotas sólo podrán retirar 300 euros diarios por persona a partir de mañana por decisión del Ministerio de Finanzas y el Banco Central, cuando las entidades vuelvan a abrir sus puertas después de once días de cierre para evitar una huida masiva del capital.
El corralito que padece la isla europea se perfecciona cada día más: no se podrán cobrar cheques, pero si ingresarlos en cuenta. Y aunque no habrá limitaciones al uso de tarjetas de crédito dentro del país, en el extranjero sí estarán prohibidos los pagos superiores a los 5.000 euros mensuales; también se prohibió retirar más de 3.000 euros, sea mediante transferencia bancaria o físicamente, aunque se permitirán ciertas excepciones, como el pago a funcionarios chipriotas expatriados y a estudiantes chipriotas en el extranjero (con un límite de 5.000 euros trimestrales y siempre y cuando lo envíen familiares directos).
En su anuncio, el Banco Central señaló además que se prohibe anticipar la cancelación de depósitos a plazo fijo antes de su vencimiento. Las restricciones, que se aplicarán a todas las cuentas independientemente de su divisa, tendrán una duración de cuatro días, a cuyo término se revisarán, informó Yangos Dimitriu, gerente del Banco Central, quien añadió que las medidas están pendientes de la aprobación legal definitiva.
Para suministrar liquidez, el Banco Central Europeo envió cuatro contenedores con 5.000 millones de euros, que llegaron hoy al aeropuerto de Lárnaca y fueron trasladados al Banco Central de Chipre en medio de un amplio dispositivo de seguridad compuesto por unidades de la Policía antiterrorista y helicópteros de las fuerzas de seguridad.
Los bancos abrirán a las 09.00 pero sólo para los empleados, ya que el horario de atención al publico comenzará a mediodía. Con el objetivo de evitar incidentes, 700 guardas de seguridad serán desplegados mañana en las sucursales, lo que contrasta con la aparente calma con que la mayoría de los chipriotas vive la vuelta a la normalidad bancaria.













