

Las economías emergentes del grupo BRICS afirmaron que están preocupadas por la volatilidad de los mercados financieros globales y los precios del petróleo, por lo que acordaron coordinar esfuerzos para mantener estables a sus economías.
Los líderes de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica lanzaron finalmente las mayores iniciativas del grupo hasta la fecha -un banco de desarrollo y una reserva monetaria de emergencia- y pidieron en una cumbre un rápido acuerdo sobre el programa nuclear de Irán.
Para el presidente ruso, Vladimir Putin -anfitrión de la cumbre en la ciudad de Ufa-, la puesta en marcha del banco y la reserva eran una prioridad clave, al igual que mejorar la capacidad del grupo de sonar más unido que en ocasiones anteriores.
“Estamos preocupados por la inestabilidad de los mercados, la alta volatilidad de los precios de la energía y las materias primas, y la acumulación de deuda soberana por varios países”, afirmó Putin.
“Estos desequilibrios afectan a la tasa de crecimiento y a nuestras economías. En estas circunstancias, los estados BRICS pretenden usar activamente sus propios recursos para el desarrollo”, agregó, sin aportar detalles.
Los frenéticos esfuerzos de Pekín para frenar el hundimiento de sus bolsas contribuyó al repunte de las acciones chinas el jueves, tras más de una semana a la baja, pero es probable que los costos de la fuerte intervención estatal afecten al mercado durante un largo tiempo.
Por su parte, el presidente chino, Xi Jinping, declinó referirse a la caída, indicando solamente que hay “dificultades” en la economía global, pero instó a los BRICS a aumentar la coordinación.
Las naciones BRICS responden por una quinta parte de la producción económica mundial y un 40 por ciento de su población. El establecimiento del Nuevo Banco de Desarrollo del grupo tardó más de tres años, con duras negociaciones sobre financiación, sede y asuntos de personal.













