Curiosamente, debajo de las superficies de vehículos espaciales de la Estación Espacial Internacional se utilizan como aislamiento bolsas de plástico con desechos humanos ya que actúan como barrera frente a la radiación del espacio exterior.
En este contexto, los inodoros espaciales requieren una tecnología e ingeniería superior para funcionar: este diseño es más compacto, un 65% más pequeño y 40% menos pesado que los anteriores. El nuevo diseño de inodoro de la NASA costó US$ 23 millones y lo enviaron al espacio para una prueba.
El nuevo diseño permite apoyar los pies y está equipado para que sea cómodo para las tripulantes mujeres. Los residuos serán aspirados por un doble ventilador de titanio. Según la NASA, este modelo es más fácil de limpiar que los anteriores.
Su nombre oficial es “The Universal Waste Management System por sus siglas UWMS. El inodoro fue hecho en Estados Unidos y aunque parece chico, su diseño es ergonómico y está adecuado al cuerpo.
En el día de ayer, la NASA lanzó el cohete Northrop Grumman equipado con alimentos, cámaras de realidad virtual, experimentos científicos y el nuevo inodoro. Pesa un total de 45 kilogramos y tiene alrededor de 28 pulgadas de tamaño. El inodoro se dirige a la Estación Espacial para una prueba y formará parte de las cápsulas de Orión de la NASA en la misión Artemis II, que enviará astronautas a una misión de 10 días a la Luna.
“Reciclamos alrededor del 90% de todos los líquidos a base de agua en la estación espacial, incluyendo orina y el sudor. Los procesos biológicos humanos más básicos se vuelven desafiantes fuera del planeta debido en parte a la falta de gravedad , explica Jessica Meir, una astronauta de la NASA en un comunicado.
El nuevo inodoro espacial recicla la orina en agua potable que es consumida por todos en la Estación Espacial, al igual que las versiones anteriores. La NASA tiene la intención de empujar esto al 98% para hacer que el baño sea capaz de misiones de Marte de mayor duración.
