Los beneficios de construir edificios a partir de una impresora 3D son muchos: los costos se reducen entre un 50 y un 80 por ciento, y el material desechable generado por la obra es entre un 30 y un 60 por ciento menor. Durante la obra se utilizarán, entre otros materiales, fibra de vidrio reforzada de yeso, plástico reforzado con fibra, y hormigón reforzado especial.