Según un relevamiento de la empresa multinacional de ciberseguridad Kaspersky, se espera que el mercado de las criptomonedascrezca un 12,2% durante los próximos seis años y alcance ingresos de alrededor de u$s 2800 millones para 2028.
A pesar de este pronóstico alentador, la firma de origen ruso también corroboro que casi la mitad de los usuarios cripto tienen miedo de perder su dinero, debido a la alta volatilidad de los tokens, entre otras cuestiones. A continuación, un resumen de las conclusiones de Kaspersky.
Bitcoin, Ethereum y demás: ¿cómo funciona una criptomoneda?
En los últimos años, las criptomonedas ganaron un papel protagónico en el rubro financiero, dado su potencial para comercializar sin fronteras y con la seguridad de un encriptado a base de la tecnología blockchain.
Uno de los mayores atractivos de los tokens es que son completamente descentralizados. Es decir, no requieren de una entidad bancaria o estatal para generar transferencias, inversiones o intercambios. Además, evita que dichas instituciones manipulen el valor de la monedacon "la maquinita".
El precio de Bitcoin o Ethereum, por ejemplo, se determina por la oferta y la demanda en el mercado, así como por la utilidad percibida y la adopción de la tecnología.
A diferencia de las monedas tradicionales, que están respaldadas por activos físicos como el oro o la moneda fiduciaria del gobierno, el valor de las cripto no está vinculado a ningún activo específico y, en cambio, se basa en la confianza de los usuarios.
Esto da pie a uno de los grandes problemas de los tokens: la volatilidad. El precio de estas monedas tradicionales es sensible incluso hacia las publicaciones de una figura importante como Elon Musk. Por esta y otras tantas razones de trasfondo, los usuarios piensan dos veces antes de embarcar sus ahorros en la montaña rusa de las criptomonedas.
Criptomonedas: cuáles son sus riesgos
La desconfianza y el conservadurismo en torno al ecosistema cripto se potenció en 2022, cuando los inversores perdieron miles de dólares ante la caída de la famosa bolsa de comercialización FTX.
A este periodo se lo bautizó bajo el nombre de "cripto invierno", con varios exchanges al borde de la bancarrota, múltiples anuncios de despidos y paralizaciones en los movimientos de los fondos.
Sin embargo, más allá de la recesión general del mercado, otras barreras para la adopción de las criptomonedas es la falta de activos tangibles que las respalden y el riesgo de revelar datos personales durante un ciberataque, según indicó Kaspersky.
En este sentido, el informe destaca la necesidad de endurecer los protocolos de seguridad de los tokens, puesto queuno de cada ocho encuestados ya no confía en absoluto en ellos.
