La Verificación Técnica Vehicular es un trámite obligatorio que rige para los automotores y que debe hacerse una vez por año para garantizar que el vehículo se encuentra en condiciones seguras de circular en las calles.

Además, no tener la VTV al día representa una infracción de tránsito, por lo que es fundamental realizar la revisión anual. En este sentido, es importante remarcar que la Verificación Técnica Vehicular puede ser rechazada por diversos factores y hay uno en particular al que se le debe prestar máxima atención.

El motivo por el que te puede rechazar la VTV en noviembre

Al momento de realizar la Verificación Técnica Vehicular se controlan diversos componentes del automóvil y la revisión de los neumáticos es uno de los aspectos que mayor importancia.

VTV rechazada: ahora, no aprobarán la Verificación Técnica los autos que presenten esta falla
Fuente: Archivo
VTV rechazada: ahora, no aprobarán la Verificación Técnica los autos que presenten esta falla Fuente: Archivo

En este sentido, si en el chequeo llevado a cabo por los técnicos de la VTV se detecta que los neumáticos están desgastados por el uso o presentan deformaciones, el trámite no será aprobado hasta en tanto no se modifiquen las cubiertas.

Por qué pueden rechazarte la VTV

Al momento de realizar la Verificación Técnica Vehicular se revisan diferentes aspectos que hacen al funcionamiento del auto.

VTV rechazada: ahora, no aprobarán la Verificación Técnica los autos que presenten esta falla
Fuente: Archivo
VTV rechazada: ahora, no aprobarán la Verificación Técnica los autos que presenten esta falla Fuente: Archivo

No obstante, el personal encargado de chequear el estado general puede rechazar la VTV si se detecta alguna de las siguientes fallas:

  • Frenos en mal estado: desequilibrio entre ejes, falta de eficacia o pérdida de líquido de freno.
  • Luces defectuosas: lámparas quemadas, mala alineación o intensidad incorrecta en faros delanteros, traseros o de freno.
  • Neumáticos deteriorados: desgaste excesivo, cortes visibles, deformaciones o dibujo por debajo del límite legal.
  • Emisión de gases contaminantes: niveles de monóxido de carbono o hidrocarburos superiores a los permitidos.
  • Pérdida de fluidos: fugas de aceite, combustible, líquido refrigerante o hidráulico.
  • Dirección con holgura o fallas: componentes flojos, daños en la caja de dirección o alineación incorrecta.
  • Suspensión deficiente: amortiguadores desgastados o muelles en mal estado que comprometen la estabilidad del vehículo.
  • Chasis o carrocería dañados: estructuras con corrosión severa, fisuras o reparaciones inseguras.
  • Parabrisas o vidrios rotos: elementos que reducen la visibilidad o afectan la seguridad del conductor.
  • Espejos retrovisores faltantes o rotos: ausencia o mal estado de los espejos externos o interno.
  • Cinturones de seguridad defectuosos: trabas que no funcionan o correas dañadas.
  • Bocina o limpiaparabrisas inoperativos: sistemas de señalización o limpieza sin funcionamiento.
  • Matrículas ilegibles o mal colocadas: patentes deterioradas, tapadas o en ubicación incorrecta.
  • Escape dañado o ruidoso: caños de escape con fugas o que superan los límites de ruido reglamentarios.
  • Elementos de seguridad faltantes: extintor, balizas o botiquín ausentes en los casos que la normativa lo exige.