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Después de 77 años, un equipo de investigadores del Proyecto de Investigación Subacuática "Eslabón Perdido" halló un impresionante submarino alemán de 80 metros de eslora a 26 metros de profundidad en el puerto de Quequén, a las costas de Necochea, provincia de Buenos Aires.

Ahora, la Cámara del Senado reconoció oficialmente el hallazgo como el más importante la historia naval argentina. El dictamen fue registrado bajo el expediente S-150/25 y promovido por la senadora Silvina García Larraburu.

Descubrimiento argentino: ¿cómo fue el hallazgo del submarino nazi?

El submarino fue detectado por el equipo de Eslabón Perdido, un grupo de voluntarios y especialistas que desde hace años rastrea pecios no registrados en el Mar Argentino.

La investigación cobró notoriedad en 2022, cuando su coordinador, el periodista e investigador Abel Basti, denunció ante Prefectura Naval el hallazgo de una estructura de gran tamaño sumergida a pocos kilómetros de la costa.

La nave, de 80 metros de largo, fue localizada a 26 metros de profundidad. Su tamaño y características lo convirtieron en un hecho inédito: nunca antes se había registrado un naufragio de esas dimensiones sin antecedentes en cartas náuticas ni en el Derrotero Argentino.

La resolución del Senado, aprobada por unanimidad en la Comisión de Ciencia y Tecnología, calificó el descubrimiento como "el más importante de la historia naval argentina" y lo declaró de interés nacional.

¿Cuál es la historia del submarino hallado en Quequén?

En 2021, Prefectura Naval confirmó la existencia de un objeto a 28 metros de profundidad, pero evitó calificarlo como submarino. Sin embargo, estudios posteriores realizados por ingenieros navales como Juan Martín Canevaro y Andrés Miguel Cuidet revelaron que las estructuras observadas no correspondían a un buque tradicional, sino que presentaban rasgos compatibles con un sumergible.

La confirmación más sólida llegó desde Europa. El perito Fabio Bisciotti, del Centro de Estudios Subacuáticos de la Liga Naval Italiana, identificó con un 90% de certeza elementos propios de un submarino alemán tipo IX, utilizado durante la Segunda Guerra Mundial. Entre ellos, se destacan la torreta, el periscopio y los compartimentos de torpedos.

Una expedición financiada por la Fundación Reitich reforzó esta hipótesis al detectar huellas de destrucción compatibles con una explosión deliberada, una práctica habitual en la Marina alemana para evitar que sus naves secretas fueran capturadas intactas.

El camino al Senado

Antes de llegar al Congreso, el proyecto ya había sido declarado de interés por los municipios de Necochea y Lobería, donde el equipo de Eslabón Perdido concentró sus búsquedas. El respaldo del Senado nacional abre la puerta a mayores apoyos institucionales para continuar con las pericias técnicas e históricas.

La historia oficial reconoce la llegada de dos submarinos nazis a la Argentina: el U-530 y el U-977, que se rindieron en Mar del Plata de 1945. Sin embargo, no hay registro de la rendición de la nave hallada en Quequén, ni del capitán ni de la tripulación.

La ausencia de registros oficiales refuerza la teoría de que un tercer submarino nazi habría operado en secreto en aguas argentinas, posiblemente con el objetivo de desembarcar jerarcas del régimen o materiales estratégicos en los últimos días de la guerra.