Sentirse hinchado tras una comida es más común de lo que pensás, pero según especialistas citados por EatingWell y Harvard Health Publishing, existe una especia especialmente eficaz para combatir esta molestia: el jengibre.
Esta raíz milenaria no solo alivia la hinchazón abdominal, sino que ofrece múltiples beneficios respaldados por la ciencia moderna.
El jengibre: más que una simple especia
Utilizado durante siglos en la cocina y la medicina tradicional asiática, el jengibre (Zingiber officinale) se consolidó como un aliado para el bienestar digestivo y la salud integral.
Su valor radica en sus propiedades antiinflamatorias y en la capacidad de estimular la motilidad gástrica, lo cual resulta clave para una digestión eficiente y la reducción de molestias abdominales.
La investigación moderna confirma lo que las culturas ancestrales ya sabían: el jengibre tiene un efecto desinflamatorio porque contiene unos 400 compuestos naturales, algunos de los cuales son antiinflamatorios. Entre estos compuestos, el gingerol se destaca como el principal responsable de sus efectos terapéuticos.
Por qué se produce la hinchazón abdominal
La hinchazón abdominal se manifiesta como una sensación incómoda de plenitud o distensión, especialmente tras las comidas. Puede estar asociada a intolerancias alimentarias como la lactosa o el gluten, y a trastornos digestivos como el síndrome del intestino irritable (SII) y el sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado (SIBO).
Incluso, ciertos hábitos simples como tragar aire al consumir gaseosas o al masticar chicle pueden contribuir a este malestar.
Cómo actúa el jengibre en la digestión
El jengibre ofrece una opción natural para mejorar el tránsito intestinal y aliviar la hinchazón, ya que facilita el avance de los alimentos por el tubo digestivo, reduce la fermentación y la formación de gases, y promueve una correcta motilidad gástrica.
Tomar extracto de jengibre dos veces al día ha demostrado incrementar la motilidad gastrointestinal, lo que disminuye el riesgo de distensión y malestar. Además, su consumo regular ayuda en casos donde el movimiento intestinal está ralentizado, como ocurre en enfermedades neurológicas, reduciendo notablemente la hinchazón con el paso de las semanas.
Un estudio reciente publicado en Nutrients encontró que la ingesta diaria de jengibre fresco durante ocho semanas disminuyó significativamente la hinchazón y mejoró la sensación de bienestar digestivo en personas con molestias recurrentes. Los resultados sugieren que el jengibre puede ser un complemento eficaz en estrategias digestivas no farmacológicas.
Adicionalmente, hay una reducción de la secreción de sustancias que contribuyen a la digestión. El jengibre reduce la presencia de gases y contribuye a proteger la mucosa gástrica, e incluso estudios muestran una inhibición del desarrollo de Helicobacter pylori, bacteria relacionada con el desarrollo de úlceras gástricas.