Uno de los momentos más trascendentales de la Biblia y de la historia de Jesús es la Última Cena, que dio inicio a la Pasión de Cristo y se celebra en cada Jueves Santo. A pesar de que los evangelios unifican un relato con los doce apóstoles, un grupo de historiadores señaló sus diferencias con la versión oficial.
Algunos expertos como el estudioso bíblico John P. Maier o el teólogo y profesor universitario Howard Marshall confirmaron que no había ningún tipo de duda histórica sobre la celebración entre Jesús de Nazaret y sus discípulos.
¿Cuál es la verdadera historia de la Última Cena?
La Biblia explica que Jesús lavó los pies de sus discípulos antes de la mesa y más tarde, cuando todos compartían la cena, confirmó que sufriría la traición de uno de ellos, Judas Iscariote. Tras terminar de comer, Cristo y los apóstoles se dirigieron a orar al pie del Monte de los Olivos, donde fue capturado por la Guardia del Sanedrín y encarcelado.
Sin embargo, las evidencias históricas al respecto entran en conflicto en varios puntos con los hechos narrados en los evangelios. El primer punto de debate es la fecha.
Mientras que la tradición indica que la muerte de Jesús ocurrió el viernes 3 de abril del año 33 d. C. y la última cena habría tenido lugar la noche anterior, los historiadores se posicionan en un período más amplio, entre los años 26 y 37 d. C., fechas en las que Poncio Pilato ejerció como gobernador de Judea.
El físico y teólogo Isaac Newton descartó varios de los años comprendidos entre estas fechas por motivos astronómicos y dejó únicamente como fechas posibles de la crucifixión el 7 de abril del 30 o el 3 de abril del 33 d. C.
Por su parte, la autora Annie Jaubert especifica que hay dos fechas posibles. La especialista sostiene que Jesús y sus amigos habrían celebrado la cena de Pascua el martes por la noche, mientras que la comunidad judía asegura que lo habría hecho el viernes, algo que el propio papa Benedicto XVI encontró posible.
Otro punto de debate de la Última Cena: el lugar
La ubicación en la que tuvo lugar la Última Cena es causa de polémica. Los evangelios coinciden en que Jesús envió a algunos de sus discípulos a la ciudad, donde se encontrarían con un hombre que portaba un cántaro de agua, y los condujo a una casa provista de una amplia sala, donde se dieron los preparativos.
En la Biblia, este lugar ha sido identificado desde el siglo IV d. C. como el Cenáculo, en el monte Sion. Se ha especulado con que este edificio podría haber sido construido durante la segunda cruzada, en el siglo XII, y reconstruido más tarde por los otomanos en el siglo XVI, cosa que descartaría la teoría del Cenáculo como emplazamiento de la última cena.
Sin embargo, el arqueólogo británico, Shimon Gibson, sugiere que el edificio actual podría haber sido una sinagoga judía del siglo I, reconstruida en épocas posteriores, pero también advierte que no existen pruebas que confirmen que la cena tuviera lugar en este espacio.
En los Hechos de los Apóstoles del Nuevo Testamento, se narra que la cena habría tenido lugar en la casa de una mujer llamada María, quien se ofreció a Jesús y sus discípulos. Según el religioso Papías de Hierápolis, esta figura sería la madre de Marcos, el evangelista, quien durante su niñez estuvo presente en la casa mientras se celebraba el tradicional evento.