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Tras una década de arduo trabajo, China avanza con una de las obras hidráulicas más ambiciosas. Se trata del Proyecto de Abastecimiento de Agua para la Región Central de Yunnan (Central Yunnan Water Diversion Project).
La megaobra cuenta con 660 kilómetros de tuberías de acero de 4,2 metros de diámetro y la participación de más de 20.000 trabajadores. El complejo apunta a garantizar agua potable, industrial y agrícola para millones de personas, prometiendo revolucionar la producción agrícola del suroeste chino y reforzar la seguridad alimentaria del país.
Características del proyecto subterráneo de China
El nuevo sistema transportará agua a través de montañas y fallas sísmicas para expandir la frontera agrícola. Puntualmente, capta agua del río Jinsha, afluente del Yangtsé, y la traslada hacia el interior de Yunnan.
Debido a la magnitud de los túneles presurizados -más de 611 kilómetros-, esta infraestructura subterránea será una de las más extensas y complejas del planeta.
Asimismo, la obra abarca acueductos elevados, estaciones de bombeo, sifones invertidos y tuberías que cruzan hasta cuatro cuencas hidrográficas.
Podrá transportar hasta 135 metros cúbicos por segundo y se estima que beneficiará directamente a más de 11 millones de personas en 35 jurisdicciones. Se calcula que por año aportará 3.400 millones de metros cúbicos de agua para consumo humano, industrial, agrícola y ecológico.

Un caudal comparable a un histórico caudal argentino
Para tomar dimensión de su alcance, se puede tomar de referencia a su caudal de sistema: casi se asemeja al del río Negro en Argentina, que irriga unas 40.000 hectáreas frutícolas.
Este paralelismo grafica el impacto agrícola que tendrá Yunnan, donde se espera irrigar decenas de miles de hectáreas adicionales, mejorar la productividad y reducir la vulnerabilidad ante la sequía.
Para cuándo estará lista
En cuanto a la ejecución, se estipula que la obra finalizará para fines de 2026. El proyecto está enmarcado en la política nacional de autosuficiencia alimentaria, donde China busca asegurar el suministro interno mediante la modernización rural y el uso eficiente del agua.
Incluso, el nuevo caudal ya impacta en zonas como el condado de Yuanmou, donde permite la transición hacia cultivos de mayor valor, como frutas, hortalizas y flores, impulsando la producción agroindustrial.
De esta forma, este sistema no solo cambiará la realidad agrícola de Yunnan, sino que también consolidará la capacidad del país para enfrentar los desafíos del cambio climático y la seguridad alimentaria global.














