Una nueva investigación liderada por el astrónomo Anthony Englert, de la Universidad Brown de Rhode Island, reveló un fenómeno astronómico sin precedentes. Se trata de un puente de estrellas entre dos galaxias que se extiende a lo largo de un millón de años luz.
El descubrimiento fue posible gracias a imágenes obtenidas con la Cámara de Energía Oscura del Observatorio Interamericano de Cerro Tololo, en Chile. Englert describió el hallazgo como "una gran sorpresa", ya que es la primera vez que se detecta una estructura de esta escala en un cúmulo local.
Puente de estrellas: ¿qué encontraron los investigadores?
El puente no es un simple grupo de estrellas aisladas. Se trata de luz intracúmulo (ICL), un brillo difuso emitido por astros que perdieron su hogar original debido a interacciones gravitacionales extremas.
Esta luz conecta las dos galaxias más brillantes del cúmulo Abell 3667, BCG1 y BCG2, y se cree que es el remanente de un encuentro cercano entre ambas, donde la gravedad de una extrajo material estelar de la otra.
El análisis reveló que el puente tiene un brillo superficial extremadamente bajo, lo que lo convierte en una de las estructuras más tenues jamás detectadas en sistemas de este tipo.
Para lograr su registro, los astrónomos combinaron datos de múltiples campañas de observación, aprovechando la capacidad de la cámara para acumular luz durante exposiciones prolongadas.
¿Por qué es tan importante este descubrimiento?
Más allá de su espectacularidad visual, el puente de estrellas tiene un valor científico profundo. La luz intracúmulo es considerada un trazador de la materia oscura, la sustancia invisible que compone el 80% de la masa del universo.
Como las estrellas de la ICL se mueven bajo la influencia de la misma gravedad que afecta a la materia oscura, su distribución permite inferir cómo se organiza esa masa invisible.
El coautor del estudio, Ian Dell'Antonio, también de la Universidad Brown, explicó que "la distribución de esta luz debería reflejar la distribución de la materia oscura, por lo que proporciona una forma indirecta de ‘ver' la materia oscura". En otras palabras, el puente funciona como un mapa cósmico de estructuras invisibles.
¿Qué galaxias conecta el puente?
En uno de los extremos del puente se encuentra la galaxia lenticular IC 4965, acompañada por un pequeño grupo de galaxias en proceso de integración al cúmulo.
En el otro extremo destaca JO171, conocida como "galaxia medusa" por sus filamentos de gas que se asemejan a tentáculos. Este gas está siendo arrancado por la presión del medio intracúmulo, lo que detiene la formación de nuevas estrellas en algunas regiones.
La interacción entre estas galaxias y el puente de estrellas ofrece una ventana única para entender cómo se forman y evolucionan los cúmulos galácticos, especialmente en contextos de fusión como el de Abell 3667.
¿Qué se espera para el futuro?
El hallazgo anticipa lo que podrá lograrse con el Observatorio Vera C. Rubin, que comenzará a operar a fines de 2025. Su proyecto insignia, el Legacy Survey of Space and Time (LSST), registrará el cielo austral con una profundidad sin precedentes durante diez años.
Englert aseguró que "lo que hicimos es solo una pequeña muestra de lo que Rubin podrá hacer. Realmente va a revolucionar el estudio del ICL".
Los investigadores esperan que el LSST permita detectar estructuras similares en muchos otros cúmulos, ampliando el catálogo de fenómenos como el puente de estrellas y profundizando el conocimiento sobre la historia y dinámica del universo.