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Es sabido y sumamente lógico que cuando una pareja se rompe, los integrantes del vínculo amoroso pueden atravesar un proceso de duelo por lo que fue el fin de la relación. Recientemente, un estudio científico realizado por la Universidad de Illinois expresó cuánto tiempo puede durar este proceso hasta que ya no cause ningún tipo de dolor.
Especialistas en psicología de la Universidad de Illinois registraron los mecanismos que utiliza el cerebro ante la finalización de una relación amorosa, sin importar el tiempo que duró, y cómo esto le puede afectar emocionalmente a la persona.
Cuánto tiempo tarda una persona en superar a un ex
Un equipo de investigadores llevó a cabo un estudio para analizar cómo evoluciona el apego emocional en jóvenes y adultos tras una ruptura amorosa. La investigación incluyó a 328 personas, en su mayoría de alrededor de 30 años, que habían estado en relaciones de al menos dos años de duración y que se habían separado aproximadamente cinco años antes del estudio.
Para obtener los datos, los participantes completaron cuestionarios diseñados para medir su nivel de conexión emocional tanto hacia su expareja como hacia personas completamente desconocidas. El objetivo principal era determinar si el apego persistía a lo largo del tiempo o si se desvanecía progresivamente.
Los resultados revelaron que el desapego emocional es un proceso lento. En promedio, los participantes alcanzaban el "punto medio" del desapego emocional alrededor de los cuatro años después de la ruptura. A partir de ese momento, el cerebro continúa liberándose gradualmente del vínculo afectivo.
Finalmente, hacia los ocho años posteriores a la separación, el nivel de apego hacia la expareja se equipara con el que se siente por un extraño, según detalló el psicólogo alemán Sebastian Ocklenburg, experto en neuropsicología, quien explicó que estos resultados subrayan una verdad fundamental sobre el funcionamiento del cerebro humano.
Por qué una persona tarda en olvidar a un ex
Dentro del informe, se destacó que en lo que respecta a emociones intensas, como el apego, la persona no sigue los ritmos sociales ni las expectativas culturales, sino sus propios tiempos biológicos. Esto significa que las conexiones emocionales profundas no desaparecen rápidamente, sino que requieren años para disolverse por completo.
Claro que todo esto no impacta en todos de la misma manera, ya que es importante mencionar que las emociones no son iguales en las personas, sino que, por el contrario, cada quien experimenta las situaciones de forma personal.