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En las últimas semanas, la atención se ha centrado en las muertes por el fentanilo contaminado. Hasta la fecha, 54 personas fallecieron en Argentina tras haber recibido dosis de los lotes del laboratorio HLB Pharma Group S.A.
El fentanilo se usa como un potente analgésico y sedante, indicado para el manejo del dolor agudo y crónico severo, así como para la sedación de pacientes críticos. Pero en estos casos, la medicina para el dolor terminó convirtiéndose en un veneno mortal.
Los decesos por medicamentos contaminados generan preocupación a nivel global. Es así que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) publicaron conjuntamente un informe histórico que revela hallazgos críticos sobre la amenaza persistente y prevenible de losmedicamentos contaminados.
La advertencia de la OMS sobre los jarabes para la tos
El informe titulado Medicamentos contaminados e integridad de la cadena de suministro de excipientes farmacéuticos destaca una trágica y continua crisis de la salud pública: la contaminación de medicamentos con productos químicos tóxicos de grado industrial, en particular dietilenglicol (DEG) y etilenglicol (EG).
Estas sustancias se utilizan como disolventes industriales y anticongelantes, pero pueden causar graves problemas de salud y ser mortales si se ingieren, incluso en pequeñas cantidades, especialmente en niños. "Con frecuencia se sustituyen ilegalmente por excipientes de grado farmacéutico como el propilenglicol, la glicerina y el sorbitol, utilizados en la formulación de medicamentos, como jarabes para la tos y paracetamol", resaltan las organizaciones.
El informe menciona que la mayoría de los casos recientes, entre los que no se hace referencia al del fentanilo de Argentina, se refieren a medicamentos líquidos orales de bajo costo que se pueden comprar sin receta. En la mayoría de los casos, estos medicamentos se comercializaron específicamente para niños y están disponibles en farmacias, boticas o mercados callejeros informales.
La OMS advirtió sobre las muertes en Argentina con medicamentos contaminados
En el extenso informe, se rememora varios casos ocurridos a lo largo de los años. En uno de ellos consta la Argentina. Según el detalle, la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió una alerta en 1992 sobre medicamentos contaminados con dietilenglicol (DEG).
La advertencia hacía referencia a tres incidentes aparentemente no relacionados, ocurridos en Argentina, Bangladesh y Nigeria, que provocaron más de 400 muertes por el uso erróneo de DEG o la falsificación intencional de propilenglicol (PG). Específicamente en Argentina hubo 29 decesos.
Desde 2020 hasta la actualidad, se ha registrado un preocupante aumento de casos en las seis regiones de la OMS.
La OMS revela cómo operan las redes criminales de medicamentos falsos
El informe explica cómo las redes criminales buscan introducir sustitutos tóxicos en la cadena de suministro. Las principales conclusiones incluyen:
- El uso de etiquetas falsificadas y la sustitución de excipientes legítimos por productos químicos tóxicos, como el propilenglicol.
- La comercialización de excipientes falsificados a través de plataformas en línea, incluido el comercio electrónico y las redes sociales.
- Falta de supervisión regulatoria para los fabricantes y distribuidores de excipientes de alto riesgo.
- Deficiencias en los mecanismos de vigilancia y cumplimiento posteriores a la comercialización, tanto en los países fabricantes como en los importadores.
- Conducta delictiva intencional, incluida la falsificación deliberada de excipientes y documentación, que contribuye directamente a múltiples incidentes de contaminación.
- La coordinación y la capacidad inadecuadas entre las autoridades reguladoras, aduaneras y policiales obstaculizan las investigaciones y los procesamientos oportunos en algunas jurisdicciones.
El informe pide una acción mundial urgente para cerrar las brechas regulatorias, fortalecer la supervisión de las cadenas de suministro de excipientes y proteger a todas las poblaciones, especialmente a las más vulnerables, como los niños, de intoxicaciones prevenibles y mortales.