París se convirtió en la primera ciudad de Europa en utilizar iluminación de gas para alumbrar sus calles. Durante el siglo XIX, era normal ver a la Vía Láctea desde las ciudades urbanas, pero con la llegada de la luz en las urbes la contaminación lumínica se intensificó hasta perder de vista las estrellas.
En un artículo de la BBC titulado "Se siente casi como si pudieras tocar las estrellas: los últimos lugares de la Tierra con cielos realmente oscuros", por el astrofísico y fotógrafo documental Jordi Busqué, cuenta su fanatismo por la astronomía y selecciona los mejores sitios para ver cielos repletos de estrellas.
El comunicador científico viajó desde Marruecos hasta la Patagonia para hallar "los últimos santuarios de cielo oscuro del mundo" y fotografió cada localidad.
Desierto de Atacama, Chile
El desierto de Atacama se encuentra en una de las zonas más secas y altas del mundo. Ofrece una de las tasas más altas de días soleados. Como resultado, no hay nubes por la noche y se puede ver la Vía Láctea.
Norte de Chile
En un viaje al norte de Chile, el fotógrafo relató que "en el cielo se puede observar la parte de la constelación de la Osa Mayor. Es una de las constelaciones visibles tanto desde el hemisferio norte como desde el del sur".
Desiertos de sal del altiplano boliviano
El fotógrafo desde esta ubicación en Bolivia registró la Luz Zodiacal, una banda débil de luz casi triangular.
Campo de cactus gigantes en Bolivia
Este campo en Bolivia es uno de los sitios más oscuros del mundo. Según escribió Busqué, "La forma blanca parecida a una nube en el centro de la foto se llama Gran Nube de Magallanes".
Tierra del Fuego
"En algunos sitios casi parece que se pueden tocar las estrellas. Esa era la sensación que quería transmitir con esta imagen de estrellas reflejadas en una poza de marea en la costa argentina de Tierra del Fuego", explicó el fotógrafo.
Jordi Busque concluye su relato llamando a las personas a descubrir estos sitios y conocer las maravillas que tiene el universo.