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El acceso al Certificado Único de Discapacidad (CUD) es un paso fundamental para miles de personas en Argentina. Este documento, que ampara derechos y beneficios esenciales, a menudo genera interrogantes sobre su tramitación inicial.

Su gestión, si bien puede parecer un camino administrativo complejo, es un procedimiento estructurado que, siguiendo el paso a paso con precisión, puede abordarse con eficiencia.

Certificado Único de Discapacidad: ¿qué es y cuál es su alcance?

El Certificado Único de Discapacidad es un instrumento de carácter público y gratuito, con validez en todo el territorio argentino. Su emisión, a cargo del Estado nacional, busca certificar la existencia de una discapacidad en una persona, habilitando así el acceso a derechos fundamentales garantizados por ley.

Entre los principales beneficios que confiere el CUD, se destacan:

  • Cobertura integral de salud: acceso al 100% de la cobertura en prestaciones médicas, medicamentos, tratamientos y terapias relacionadas con la condición de discapacidad, de acuerdo con el Plan Médico Obligatorio (PMO) y la Ley 24.901.
  • Transporte gratuito: pasajes sin costo en servicios de transporte público de corta, media y larga distancia, tanto para la persona con discapacidad como para un acompañante, si así se lo requiere según la evaluación.
  • Asignaciones familiares: permite acceder a asignaciones específicas y ampliadas para hijos con discapacidad o para personas con discapacidad que trabajen en relación de dependencia.
  • Vivienda: prioridad en programas habitacionales impulsados por el Estado.
  • Inclusión laboral: fomenta la participación en cupos laborales reservados para personas con discapacidad en el sector público y privado.
  • Educación inclusiva: garantiza la implementación de adaptaciones y apoyos necesarios para la plena inclusión en el ámbito educativo.
  • Beneficios fiscales y tarifarios: en algunas jurisdicciones, puede implicar exenciones en impuestos automotores (patentes) o tasas municipales, así como tarifas diferenciales en servicios públicos.
  • Símbolo Internacional de Acceso y Libre Estacionamiento: confiere la posibilidad de usar espacios reservados y la tarjeta de libre estacionamiento.

¿Cómo tramitar el CUD por primera vez? Guía paso a paso

La gestión inicial del CUD requiere una serie de etapas que implican la recolección de documentación, la solicitud de turno y la evaluación por parte de una Junta Interdisciplinaria.

Paso 1: recopilación de la documentación médica e informativa

Esta fase es crucial y demanda una preparación minuciosa. Es imperativo reunir todos los informes y estudios que certifiquen la condición de salud y, lo más importante, su impacto funcional.

  • Certificado médico obligatorio: este es un formulario estandarizado, descargable desde el sitio web oficial de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) o disponible en las oficinas de discapacidad de cada municipio. Debe ser completado por el/los médico/s especialista/s que atiende/n la condición de salud principal.
    • Indicaciones clave: el médico debe asentar el diagnóstico con claridad, utilizando la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10 o CIE-11, según corresponda). Crucialmente, se debe describir de forma explícita el impacto funcional de la condición, es decir, cómo esta limita la capacidad de la persona para realizar actividades cotidianas (ej: "limitación severa en la deambulación, requiriendo asistencia permanente", "incapacidad para mantener la concentración en tareas por períodos prolongados", "dificultades graves en la comunicación verbal y no verbal"). Esta descripción es esencial para la evaluación.
  • Informes de otros especialistas: si la condición de salud abarca distintas áreas, es fundamental contar con informes de todos los profesionales que intervienen en el tratamiento (ej. neurólogo, cardiólogo, traumatólogo, oftalmólogo, otorrinolaringólogo, psiquiatra, psicólogo, terapista ocupacional, kinesiólogo, fonoaudiólogo). Estos informes deben ser detallados y actualizados (con no más de un año de antigüedad).
  • Estudios complementarios: presentar todos los estudios que avalen los diagnósticos y el grado de afectación (ej. resonancias, tomografías, electromiogramas, espirometrías, ecocardiogramas, audiometrías, estudios genéticos, informes de evaluación neurocognitiva, psicodiagnósticos). Al igual que los informes, deben ser recientes.
  • Documentación personal:
    • DNI (original y fotocopia) del solicitante.
    • DNI (original y fotocopia) de la madre, padre, tutor o curador, en caso de que corresponda.
    • En caso de ser menor de edad, Partida de Nacimiento (original y fotocopia).
    • Si hay tutor o curador, la sentencia judicial que lo designa.

Paso 2: solicitud de turno y presentación de documentación

Una vez reunida toda la documentación, el siguiente paso es solicitar el turno para la evaluación. ¿Dónde solicitar el turno?

  • Online: en la mayoría de las provincias, se puede iniciar el trámite de solicitud de turno a través de la web de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) o de la Secretaría de Salud/Desarrollo Social de la provincia o municipio correspondiente. Esto permite cargar parte de la documentación de forma digital.
  • Presencialmente: dirigiéndose a la Junta Evaluadora de Discapacidad más cercana a tu domicilio. Estas Juntas suelen funcionar en hospitales públicos designados o en oficinas específicas de los municipios. Es recomendable consultar previamente los días y horarios de atención.

En el turno asignado o al iniciar el trámite presencial, se deberá presentar toda la documentación original y sus respectivas fotocopias para que sea revisada por el personal administrativo.

Paso 3: la evaluación de la junta interdisciplinaria

Este es el momento central del proceso. La Junta Evaluadora está compuesta por un equipo de profesionales (médicos, psicólogos, trabajadores sociales) que analizarán el caso. ¿Qué evalúa la Junta?

  • El diagnóstico y la cronicidad: se revisan los informes médicos para confirmar la condición y su carácter prolongado o permanente.
  • El impacto funcional: este es el eje de la evaluación. La Junta utilizará la Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud (CIF) para valorar cómo la interacción de la condición de salud con el entorno genera limitaciones en las actividades y restricciones en la participación de la persona. Se observa la capacidad de deambulación, comunicación, autocuidado, aprendizaje, interacción social, entre otros aspectos.
  • La autonomía y las barreras: se analiza el grado de autonomía de la persona para desenvolverse en su vida diaria y las barreras físicas, actitudinales o comunicacionales que enfrenta.
  • Necesidad de apoyos: se determina qué tipo de apoyos (personales, técnicos, tecnológicos) son necesarios para la plena inclusión de la persona.
  • La entrevista: la Junta suele realizar una entrevista con el solicitante y/o su referente (familiar, tutor) para obtener información de primera mano sobre la vida cotidiana, las dificultades y las necesidades. Es importante ser claro y honesto sobre el impacto de la condición.
  • No es un "peritaje de control": es una evaluación integral que busca comprender el perfil de funcionamiento de la persona y no solo confirmar un diagnóstico.

Paso 4: retiro del CUD

Una vez realizada la evaluación, la Junta emitirá un dictamen. Si el CUD es aprobado, se notificará al solicitante para que lo retire.

Los tiempos de entrega pueden variar según la jurisdicción y la demanda, pero generalmente se informa un plazo estimado al momento de la evaluación.

No dudes en consultar en tu municipio o en un hospital con Junta Evaluadora de Discapacidad si tenés dudas antes de iniciar el trámite. Los médicos no solo deben diagnosticar las enfermedades o patologías incapacitantes, sino que deben detallar cómo la condición de salud limita la funcionalidad de la persona.