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Tener la casa limpia y desinfectada también es una manera de garantizar nuestro bienestar y el de toda la familia. Si bien suele ser una tarea un poco tediosa, con organización y un buen plan este trabajo inevitable resulta más sencillo y efectivo.

La higiene del hogar puede mantenerse sin dificultad, con una serie de hábitos, sencillos y prácticos y sobre todo sin que se necesite invertir demasiado tiempo. A continuación, la guía paso a paso para dejar la casa limpia y radiante en poco tiempo.

Rutina ideal: cómo limpiar la casa y eliminar todas las bacterias

Esta guía muestra el paso a paso de cómo mantener la casa desinfectada y alejada de los virus, para eso hay que ser rigurosos y sacarle dramatismo. La clave está en hacer hincapié en las zonas compartidas, mantener un orden de limpieza y tener a mano los productos adecuados.

El primer paso es organizarse y tener todos los productos a mano. (Fuente: Archivo/Istock Photo).
El primer paso es organizarse y tener todos los productos a mano. (Fuente: Archivo/Istock Photo).demaerre

Tener en cuenta aquellos que tienen un tratamiento antibacterias como los que son súper absorbentes y garantizan una máxima higiene con agua. Siguiendo estos tips el momento de realizar la limpieza del hogar dejará de ser un suplicio para convertirse en un alivio.

  • Prepararse. Hacer una lista de las tareas y marcar tiempos de entre 20 y 40 minutos por lugar. No sirve ir de un espacio a otro sin terminarlos porque se corre el peligro de ensuciar lo que ya está limpio.

  • El piso. Lo ideal es limpiarlo al empezar y al terminar, para no desperdigar bacterias.

    Hay que empezar por las partes de la casa que se encuentran más elevadas e ir descendiendo hasta el suelo. Así se evitará que la suciedad caiga sobre las superficies que ya se han limpiado.
No debemos descuidar los textiles porque están en permanente contacto con nuestro cuerpo. (Fuente: Archivo).
No debemos descuidar los textiles porque están en permanente contacto con nuestro cuerpo. (Fuente: Archivo).
  • Puntos calientes. Los espacios comunes como el baño y la cocina juntan gran cantidad de bacterias. Los controles remoto, las llaves de luz, las canillas, cortinas, sofá o los colchones conviene repasarlos a menudo.

  • Cumplir todos los pasos. Cuando haya polvo en cualquier superficie, el primer paso es quitarlo con un paño limpio, seco y doblado. Después se deberá limpiar la superficie con el paño humedecido con agua caliente. Al final secar con otro paño para evitar las manchas y se completar la limpieza.

  • Desinfectar de arriba abajo. Arrancar por techos, paredes, puertas y limpiar las superficies de muebles y estanterías que estén más altas e ir descendiendo hasta el suelo. Así, se evitará que el polvo pueda caer sobre las superficies que ya se han limpiado.

  • Hasta el último rincón. Hay partes del hogar que pasan desapercibidas. Las guías de las ventanas o de las puertas corredizas, los radiadores, estufas, zócalos o la parte trasera de los muebles o la heladera son algunas de ellos.

    Tener limpios estos lugares contribuye a mantener la casa desinfectada del todo. Un truco para lograrlo es recurrir a una espátula de cocina envuelta con un paño de microfibra humedecida. Adiós polvo, pelusas y bacterias.

  • Electrodomésticos. Deben limpiarse con frecuencia el microondas, el lavarropas y el lavavajillas porque acumulan moho, gérmenes, grasa, salpicaduras y malos olores.
Una ventilación deficiente de la casa puede aumentar la concentración de contaminantes como el dióxido y el monóxido de carbono. (Fuente: Archivo).
Una ventilación deficiente de la casa puede aumentar la concentración de contaminantes como el dióxido y el monóxido de carbono. (Fuente: Archivo).
  • Textiles. No debemos descuidarlos, ya que están en permanente contacto con nuestro cuerpo y las bacterias se propagan con facilidad. Las fundas y las cortinas, si está indicado, es preferible meterlas en la lavadora. A las alfombras y los colchones hay que pasarles la aspiradora.

  • Ventilar Abrir las ventanas y renovar el aire a diario, varias veces y durante unos 10 minutos combate los virus y ayuda a que el secado sea más rápido.

  • Una ventilación deficiente de la casa puede aumentar la concentración de contaminantes como el dióxido y el monóxido de carbono que pueden dispersar electrodomésticos como hornos y estufas, además de partículas de alimentos, pelos de mascotas y humedad.