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Un continente es escenario de un fenómeno geográfico que puede cambiar al planeta Tierra para siempre. Puntualmente, una enorme fractura en la corteza terrestre continúa expandiéndose en una de las regiones más grandes del mundo y podría dar origen a un nuevo océano.

De acuerdo con los científicos, se trata del mismo evento responsable de la división de América del Sur hace más de doscientos millones de años y que ahora representa una preocupación para la comunidad científica.

Este fenómeno geológico, conocido como el Rift de África Oriental, viene ocurriendo desde hace millones de años, pero cada vez se puede percibir más a simple vista sus consecuencias. Justamente, ya se ve una serie de grietas en la costa que están cambiando la geografía terrestre.

Cambia la Tierra para siempre: ¿Por qué este fenómeno en África puede formar un nuevo océano?

El sistema del Rift de África Oriental se extiende por más de 6.000 kilómetros desde Mozambique hasta el Mar Rojo. La fractura atraviesa otros países como Tanzania, Kenia, Etiopía y Somalia, lugar en donde convive la placa tectónica somalí con la africana y la arábiga.

Este proceso de separación comenzó hace más de 25 millones de años y, de acuerdo a nuevos estudios, el desplazamiento se aceleró a 0,8 centímetros por año. El motivo se debe a la actividad de las tres placas tectónicas, sumado a la filtración del agua de lluvia.

Como la velocidad del rifting aumentó en las últimas dos décadas, hoy se pueden observar naturalmente valles profundos en medio de montañas volcánicas y movimientos que van separando el continente. De acuerdo a National Geographic, la división total sucedería en al menos 50 millones de años, aunque los efectos ya se están sintiendo.

Entre los hechos más destacados está el de 2005 en Etiopía, cuando se abrió una grieta de 60 kilómetros en apenas minutos. En 2018, Kenia vivió el mismo suceso, con grietas de hasta 15,2 metros y 19 de ancho.

Las consecuencias de la separación en dos del continente africano

Si bien faltan millones de años hasta que la Tierra tenga este nuevo océano en África, los científicos ya están estudiando las consecuencias que podría tener para el continente.

Por un lado, se crearán nuevas costas, lo cual posibilitará que países sin salida al mar, tal como Zambia o Uganda, accedan a nuevos recursos. Así, habrá más rutas comerciales y zonas turísticas dentro del área para beneficiarlos económicamente.

Sin embargo, puede haber riesgos para los ecosistemas locales, los cuales tendrán que tener un seguimiento activo. Tanto la infraestructura costera como la biodiversidad se adaptará ante las nuevas condiciones climáticas.