

De manera inédita, un grupo de arqueólogos de Turquía encontró la que sería la calle más antigua del mundo, de unos 10.000 años. Está ubicada en uno de los montículos artificiales del yacimiento Canhasan 3 Hoyugu, en Karaman.
Expertos de la Universidad de Ankara señalaron que este descubrimiento podría significar un avance en los estudios sobre cómo las sociedades del Neolítico percibían la incipiente estructura urbana y el desarrollo de ciudades.
El hallazgo en Turquía que cambia la historia: la calle más antigua del mundo
El país euroasiático concentra muchos restos milenarios que pertenecieron a civilizaciones pasadas, testigos, algunos, del origen de Occidente. De acuerdo con el avance de las expediciones, los especialistas descubren usualmente elementos y vestigios de construcciones que sirvieron de resguardo para las comunidades de hace más de 10.000 años.
Ahora, el descubrimiento de este espacio común rodeado por lo que aparentan ser los cimientos de casas trasciende como un hecho único y revolucionario en la historia turca y humana.

Según los primeros análisis, este rectángulo de 1 metro de ancho por 8 metros de largo corresponde al período precerámico del Neolítico en Anatolia Central, cuando no había una producción continua de cerámica. Temporalmente, se puede ubicar en el 7450 a.C.
El profesor Adnan Baysal, cabeza del proyecto que pretende desenterrar los restos arqueológicos de Canhasan 3, empezó con esta expedición en2022 y recién en esta quinta temporada, logró, junto a su equipo, dar con lo que se interpretó como una calle.
Alrededor de este perímetro se concentran construcciones sólidas y en un orden específico, mientras que en el medio se deja un corredor con piedras para que las personas circulen.
"Este es un estudio muy sorprendente e importante. Aquí existe un concepto de calle", señaló el experto al medio Turkiye Today. Además, precisó que habría sido la precursora de las posteriores ciudades.
Los montículos de Canhasan 3 representan ejemplos raros de una formación horizontal hecha de forma artificial, donde las capas de asentamiento se extienden sobre un área más amplia en lugar de acumularse abruptamente.
Los hallazgos de la expedición
Además de la calle, los arqueólogos encontraron elementos de obsidiana (vidrio volcánico natural), entre ellos: cortadores, raspadores, cuchillas y puntas de flecha con dibujos delicados. Incluso sustrajeron lo que parecería un espejo de obsidiana.
Baysal señaló que este tipo de objetos escasea en Turquía, por lo que un hallazgo de estas características marca la diferencia. "Podemos decir que la arqueología de nuestro país es muy rica", insistió.













