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En las últimas horas, los trabajadores del subte volvieron a encender las alarmas por la presencia de asbesto en la Línea B, una problemática que afecta la salud de empleados y pasajeros desde hace años.

La Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y Premetro (AGTSyP, conocidos como metrodelegados) denunció una “nueva amenaza de paro” en respuesta a la falta de avances en la descontaminación de las formaciones y talleres.

Cierra una importante estación de subte muy utilizada por los argentinos: hasta cuándo. Foto: Ciudad de Buenos Aires

¿Por qué hay amenaza de paro en la línea B de subtes?

El conflicto se intensificó recientemente con medidas como la liberación de molinetes en estaciones cabecera, como Federico Lacroze, para visibilizar la “crisis sanitaria” por el asbesto.

Los gremios exigen el retiro inmediato del material cancerígeno, el reemplazo de flotas contaminadas y mayores controles de seguridad por parte de la concesionaria Emova y el Gobierno de la Ciudad.

¿Cuándo sería el paro de subtes?

Por el momento, no hay una fecha confirmada para el paro, aunque las medidas ya se encuentran votadas. Los metrodelegados han adelantado una “posible medida de fuerza” si no hay respuestas concretas a sus reclamos.

En acciones previas similares durante 2025, las protestas incluyeron aperturas de molinetes e interrupciones parciales, pero un paro total podría anunciarse en los próximos días si el diálogo no avanza.

Este reclamo se suma a un historial de interrupciones por el mismo motivo: en meses anteriores, hubo paros rotativos y medidas de autodefensa tras fallecimientos de trabajadores atribuidos al asbesto.

¿Por qué es peligroso el asbesto?

El asbesto es un mineral cancerígeno prohibido en Argentina desde 2001. En la red de subtes, especialmente en la Línea B con formaciones antiguas, se detectó en frenos, aislantes y otras piezas. La exposición prolongada puede causar cáncer de pulmón y otras enfermedades graves.

Los gremios denuncian que decenas de trabajadores están afectados, con casos fatales registrados en años recientes. Los usuarios también están en riesgo, aunque en menor medida, por las partículas en el aire de estaciones y vagones.