Mensajes como “Kuwaití con onda quiere conocer mujeres lindas aparecen en la pantalla mientras una sensual cantante baila al compás de la música.
Día y noche en cualquiera de los canales árabes de música se pueden ver a las nuevas estrellas de pop de Medio Oriente cantando temas de amor, rodeadas de una multitud de exuberantes bailarines. Todos son jóvenes, lindos y exudan una sensualidad que traspasa las fronteras de lo considerado decente en el mundo árabe.
No sólo eso, sino que la audiencia mayormente adolescente –compuesta por jóvenes que viven desde en Marruecos hasta Irak– también tiene la oportunidad de enviar mensajes sensuales para que sean transmitidos en la pantalla del televisor.
Los videos de música que pasan los canales satelitales son actualmente la única forma cultural masiva que no se recibe censura en el mundo árabe.
Los islamistas claman contra ellos, los parlamentarios conservadores tratan de prohibirlos y los gobiernos evitan que algunas de las ofertas más atrevidas lleguen a las estaciones terrestres bajo su control. Pero nada de esto parece disminuir su popularidad entre los jóvenes.
“Me gustan los videos de música porque me introducen en la moda , cuenta Mohamed Wagdi, estudiante universitario del Cairo. “No todos son indecentes. Me gusta ver el espectáculo, aunque la música no siempre es buena. Pero no debería haber censura, quien quiera verlos debería poder hacerlo. Como sucede con Internet , agregó.
Pese a las fuertes críticas contra los videos de música que casi diariamente se publican en la prensa local, hay suficiente audiencia en toda la región que apoya la explosión de cerca de 12 canales de música, todos de propiedad privada.
Las caras de las nuevas estrellas, la mayoría artistas libaneses como Nancy Ajram, Elissa y Haifa Wahby, aparecen en cientos de tapas de revistas y gráficas que aparecen en las ciudades árabes.
Hubo casos en que los canales decidieron retirar un video porque había generado una reacción demasiado negativa.
“El éxito de la industria de los videos de música es una clase de reacción contra la represión sexual en el mundo árabe, afirmó Khaled Agha, director de marketing de Rotana, un canal satelital con sede en Beirut. “Pero el grado de apertura que existe hoy ha permitido que algunas personas sin talento para la música pero bonitas, se hayan convertido en cantantes