La inflación, la suba de precios de los insumos y los descuentos en los precios internacionales por el riesgo país deterioraron los ingresos de los productores agrícolas locales, al punto de que la devaluación de la moneda ya no los beneficia, sostiene la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (Aacrea).

Según el estudio, “desde 2002 hasta ahora, el tipo de cambio nominal ajustado por los precios internos (es decir, según la evolución de la inflación local), ha caído de manera notable . Incluso, agrega el informe, la evolución del dólar con que se liquidan los cuatro principales cultivos de la Argentina (trigo, maíz, soja y girasol) muestra que su valor es menor al que imperó, en promedio, durante la Convertibilidad.

Por otro lado, la entidad sostiene que “la competitividad del dólar agrícola argentino es aún menor si se tiene en cuenta que el aumento de los insumos superó el de los precios promedio de la economía . Para ejemplificarlo, cita el caso del fosfato diamónico (uno de los fertilizantes más utilizados), que subió 155% desde junio del año pasado, el glifosato (el principal herbicida), que aumentó más de 110%, y el gasoil, que subió 85%. En contraste, dice el informe, el fuerte aumento de precios de los granos quedó relegado: fue de 75% para el trigo, 44% para el maíz, algo más de 40% la soja y de 30% para el girasol.