

Nokia, el fabricante de teléfonos celulares más grande del mundo, abrió ayer un nuevo frente en su batalla contra Apple. Acaba de presentar una demanda en la que asegura que el iPhone, producido por la competencia, infringió varias de las patentes de la compañía finlandesa.
De esta manera, se prepara el escenario para una batalla judicial entre el líder del sector y su rival estadounidense de la manzanita cuyo iPhone está transformando el paisaje competitivo.
Los teléfonos inteligentes constituyen uno de los sectores más calientes de la tecnología de consumo, porque las industrias de comunicaciones móviles y computación están convergiendo para crear una nueva categoría de aparatos.
La demanda, presentada ante un tribunal federal de Delaware, en Estados Unidos, incluye diez patentes (relacionadas con las tecnologías GSM, UMTS y WLAN) que, según Nokia, han sido “infringidas por todos los modelos iPhone de Apple desde que el aparato llegó al mercado en 2007 .
Si prospera la demanda, el juicio podría otorgar a Nokia el derecho a cobrar un canon por los 30 millones de iPhones vendidos desde su lanzamiento.
Ilkka Rahnasto, director de asuntos legales y propiedad intelectual de Nokia, acusó a Apple de tratar de “aprovecharse gratis de la innovación de Nokia
El inicio de las acciones legales coincide con los intentos de Nokia defenderse de Apple en el próspero mercado de los smartphones, en un momento en que los consumidores cambian sus aparatos tradicionales por teléfonos que también sirven como minicomputadoras.
Nokia sigue siendo el mayor fabricante de teléfonos inteligentes pero está perdiendo participación de mercado frente al iPhone y las BlackBerry, estas últimas producidas por la canadiense Research in Motion.
El gran contraste del desempeño de ambas compañías quedó comprobado cuando se conocieron sus resultados trimestrales. Apple anunció que sus ganancias del tercer período aumentaron 47%, días después de que Nokia comunicó que había registrado pérdidas.
Nokia señaló que las diez patentes en cuestión involucran tecnologías que fueron “fundamentales para la fabricación de los teléfonos móviles de tercera generación, incluyendo los datos inalámbricos, codificación de voz, seguridad y encriptación.
Durante las últimas dos décadas, el gigante finlandés ha invertido cerca de u$s 59.980 millones en investigación y desarrollo, lo que le permitió armar una de las carteras de patentes más grandes de la industria de las telecomunicaciones.
“El principio básico en la industria móvil es que esas empresas que contribuyan al desarrollo tecnológico para establecer estándares registren la propiedad intelectual, por lo que los otros deben compensarla , explicó Rahnasto. “Apple también debería seguir este principio.
En el ámbito de las patentes para teléfonos inteligentes, antes era Apple el agresor. Este año, cuando Palm lanzó su aparato Pre, Apple amenazó con iniciar acciones legales contra Palm por su interface multitáctil.
William A. Stofega, analista del sector de telefonía celular en IDC, la consultora de investigación de mercado, comentó que esos enfrentamientos provocaron un efecto de enfriamiento en la innovación dentro de la industria.
“Hubo rumores de que el desarrollo y lanzamiento de algunos aparatos estaban demorados debido a la amenaza de juicios, contó. Una nueva ronda de litigios podría tener efectos similares sobre los fabricantes de teléfonos inteligentes, aseguró Stofega.
Después de años de frenética innovación, el mercado de los smartphones está surgiendo como una de las categorías más importantes del sector de tecnología de consumo masivo. “En los últimos cinco año hubo una tonelada de innovación , recordó Stofega. “Ahora las empresas están tratando de proteger su innovación , concluyó










