Científicos del centro de investigación británico de Toshiba, ubicado en Cambridge, descubrieron una manera de trasmitir información verdaderamente segura por largas distancias.
Se basa en una tecnología llamada criptolografía cuántica y, según los expertos, es la única forma infalible de enviar información en forma segura a través de redes electrónicas.
Se estima que se podrá lanzar al mercado para su venta dentro de tres años, y que generará gran interés en la comunidad de defensa y en el sector financiero cuyas transmisiones corren alto riesgo de ser interceptadas. El descubrimiento se basa en que las partículas de luz pueden transmitirse de a una por fibras ópticas que tengan al menos una longitud de 150 metros. Cualquier intento de interceptar el mensaje provoca su destrucción. Toshiba explica que los métodos anteriores son más vulnerables porque permitían la transmisión simultánea de dos o tres partículas.