

Las escuelas públicas de la Ciudad de Buenos Aires pierden alumnos lenta, pero sistemáticamente, desde el año 2004 mientras aumenta la matrícula de las escuelas de gestión privada. Y no sólo no consiguen retener a sus alumnos, sino que no logran captar a los más de 6000 porteños de entre 5 y 19 años que anualmente se incorporan a su población,
En el año 2008 se anotaron 363.000 alumnos en las escuelas gestionadas por el Gobierno de la Ciudad según las estadísticas oficiales, 29.000 menos que los que concurrían en el año 2004. Lo contrario ocurrió en las escuelas de gestión privada: su matrícula aumentó casi en la misma magnitud, 28 mil alumnos, alcanzando los 344.000. De esta manera, el 51% concurre a las escuelas públicas y 49% a escuelas privadas. Cinco años atrás, el 55% optaba por las primeras.
La tendencia es observable en todos los niveles de enseñanza: en aquellos en los cuales la matrícula total ha crecido, como en el nivel inicial y primario, y en aquellos donde se observa una tendencia distinta, como en el nivel medio y terciario.
En el nivel inicial, la matrícula pública se redujo en mil alumnos. Hoy concentran el 43% de la matrícula total (109.041 alumnos), mientras que en el 2004 concentraban el 49%. Las escuelas privadas sumaron 11.300 alumnos.
En el nivel primario la sangría fue mayor: se fueron casi 5.500 alumnos de las públicas, pero en las privadas los registros crecieron casi en 12.000. De este modo, los alumnos que concurrieron a las escuelas primarias gestionadas por el Gobierno de la Ciudad en el 2008 (156.631) representaron el 56% del total, bastante menos que el 60% que representaban en el 2004.
Las pérdidas registradas en las escuelas públicas de enseñanza media fue también manifiesta, aunque se dio, a diferencia de lo que ocurrió en los otros niveles, en un contexto de una matrícula total estancada y aún en retroceso. En números: la cantidad de estudiantes de nivel medio de la Ciudad de Buenos Aires se redujo en 8% entre 2004 y 2008, pasando de 241.254 a 222.893. Se podría especular que el aumento en las probabilidades de conseguir una ocupación que se verificó en dicho lapso, de la mano del crecimiento económico, expulsó a los adolescentes del Colegio Secundario hacia el mercado laboral. Si este fue el caso, la escuela pública expulsó muchos más adolescentes que la escuela privada. La matrícula de nivel medio de las escuelas públicas en efecto fue en el 2008 de 129.000 alumnos, 17.600 menos que los que concurrían en el año 2004. La reducción en las escuelas privadas fue, en cambio, insignificante ya que se fueron menos de 800 alumnos, totalizando 94.000 estudiantes.
La pérdida de importancia de la escuela pública en el nivel Terciario es también importante. Concentra sólo el 31% de los 97.000 alumnos que se registraron en el 2008, en tanto que en el año 2004 concentraba el 37%. En dicho lapso, se fueron de los establecimientos de Educación Superior No Universitaria administrados por el Gobierno de la Ciudad unos 4.800 alumnos, al paso que la matrícula privada creció en unos 5.600.










