Los cosméticos orgánicos producidos en Brasil entrarán en breve en un limbo legal que podrá acarrear perjuicios significativos al sector. A partir del 1 de enero, los orgánicos de modo general -alimentos, bebidas, textiles y cosméticos-deberán presentar un sello del gobierno que ateste su procedencia, que permitirá la comercialización dentro de esa categoría de productos. Pero por falta de entendimiento acerca de lo que es un cosmético orgánico, el sector no contará con la instrucción normativa aprobada.

Sin el sello, las empresas no tendrán permiso para colocar en las góndolas cosméticos realizados sin ingredientes sintéticos (petroquímicos). La opción para algunas empresas es focalizarse en las exportaciones, como ocurre hoy, reformular sus embalajes (retirando del rótulo la palabra orgánico) o simplemente volver al mercado convencional.

El problema surgió porque Anvisa, dependiente del Ministerio de Salud, alega que no existe literatura científica internacional que pruebe qué es un cosmético orgánico. Por eso, Anvisa no quiere comprometerse a aprobar un producto sobre el cual no tiene seguridad de que sea lo que dice ser.

“En Europa y EE.UU., fue el sector privado el que creó las reglas de los cosméticos orgánicos -las propias certificadoras-. Es un error", dijo Joseneire Sallum, gerente general de cosméticos de Anvisa.

Para ser calificado como tal, el 95% de los ingredientes del producto deben ser orgánicos, sin productos químicos o conservantes. Pero es prácticamente imposible garantizar eso, según Anvisa.

“Los ingredientes utilizados en cosméticos son, en su gran mayoría, sintéticos. Precisan de conservantes para evitar contaminación. Decir que es orgánico es un marketing que engaña al consumidor. Se necesita hacer estudios para ver la reacción de los ingredientes , afirmó Sallum.

Pero la industria afirma lo contrario. “Este es uno de los sectores que más crece a nivel mundial , dijo Alexandre Harkaly, vicepresidente ejecutivo de IBD Certificaciones. Según Harkaly, hasta los alimentos orgánicos abren excepciones químicas tolerables, como conservantes “seguros , para viabilizar productos industrializados. “Lo mismo ocurre con los cosméticos, eso no debería ser un problema .

A pesar de que no existen datos confiables sobre el sector en el país, la apuesta en el potencial de expansión en Brasil es grande -sobre todo en tiempos de crecimiento económico-, siguiendo la tendencia de consumo europea y estadounidense. Se estima que Brasil tiene poco más de una docena de empresas en esa área, todas de pequeño y mediano porte, que exploran productos vegetales oriundos de Amazonia.

“El mayor perjudicado frente a esa indecisión es el consumidor brasileño porque no va a tener acceso a esos productos , dijo Clelia Angelon, presidente fundadora de Surya Brasil. La empresaria no desestima la posibilidad de transferir su producción a otro país para garantizar sus clientes externos. “Voy a continuar certificando debido al comercio externo. No puedo perder los mercados que conquisté . La certificadora de Surya es la europea Ecocert.

Con cerca de 60 productos en su cartera, Surya exporta entre 20% y 30% de su producción a 25 países.

La corrida contra reloj es ahora para elaborar una reglamentación en conjunto con el Ministerio de Agricultura -responsable por el sello orgánico-y con Anvisa. Se formó un grupo de trabajo que se reunirá en febrero para presentar las propuestas técnicas iniciales. Según Rogerio Dias, coordinador de agroecología del Ministerio de Agricultura, en un primer momento se contemplarán sólo los cosméticos de composición más simple, como champú. Lápices labiales, de elaboración más compleja desde el punto de vista químico, quedarán para después. "Tenemos que llegar a una solución", dijo.

La falta de instrucción normativa perjudicará no sólo a la industria doméstica sino también a las grandes marcas que importan de sus matrices, como la francesa L'Occitane, que trajo el año pasado a Brasil la línea Oliva Orgánica, compuesta de cremas, exfoliante y desodorante.

Según datos de Ecocert, que certifica 60% de todos los productos cosméticos orgánicos del mundo y tiene entre sus clientes a L'Oreal, L'Occitane, Estée Lauder, Aveda, Clarins y Biotherm, el mercado mundial de cosméticos orgánicos fue de u$s 6.700 millones en 2009, lo que representa 4% del mercado global, y con expansión promedio anual de 13,5%. "Sólo Francia, que tiene un mercado de cosméticos de 10.000 millones, y cosméticos naturales y orgánicos de 340 millones, la expansión fue de 36%, a pesar de la crisis", dijo Consuelo Pereira, especialista en cosméticos de Ecocert.