A 33 años de su nacimiento, la telefonía celular está en pleno auge en todo el mundo. Y Latinoamérica no es la excepción. Es una de las regiones con aumento constante de nuevos usuarios, especialmente los de nivel socioeconómico medio bajo y bajo. En el Cono Sur, especialmente, el tridente que componen la Argentina, Brasil y Chile, lidera la incesante demanda por los teléfonos móviles.

De los más de 2 mil millones de usuarios de telefonía celular a nivel mundial, unos 200 millones pertenecen a esta región. O sea, que alrededor de uno de cada diez clientes de móviles en el mundo vive en América latina, lo que posiciona a la región en el cuarto sitio después de Asia, Europa y Estados Unidos y Canadá.

El promedio de minutos consumidos al mes por usuario en los principales mercados latinoamericanos varía. La Argentina, donde se consumen unos 161 minutos promedio, se ubica por encima de la media de América latina, que es de apenas 31. Poco, si se tienen en cuenta, por ejemplo, los 76 minutos de Europa del Este.

Pero durante la última década, las telecomunicaciones en general y la telefonía móvil en particular experimentaron un fuerte crecimiento en la región.

De acuerdo a un estudio realizado por las compañías de investigación Ovum e Indepen para la Asociación GSM (GSMA), GSM Latin America y la Asociación Hispanoamericana de Centros de Investigación y Empresas de Telecomunicaciones (AHCIET), la industria celular está contribuyendo muy significativamente al desarrollo de la economía latinoamericana, impulsando la inversión de capital, el crecimiento, el empleo y los ingresos de los gobiernos. Pero todavía quedan trabas muy importantes, como los impuestos específicos sobre la industria. Además, el estudio plantea que la financiación del acceso universal a los servicios debería provenir del sistema impositivo general, en vez de nutrirse de impuestos aplicados exclusivamente a la industria de las telecomunicaciones.

La gran diferencia entre los tres países que más consumen telefonía celular en la región es el grado de maduración del mercado. Mientras Chile se muestra como un

mercado maduro, con un grado de penetración muy alto, la Argentina y Brasil están aún en pleno crecimiento. Pero algunas voces ya hablan de saturación del gran mercado brasileño, en tanto que el acceso de sectores de bajos recursos pareciera ser el gran potencial del mercado argentino.

La Argentina, en alza

De acuerdo a un informe de la Cámara de Informática y Comunicaciones de la República Argentina (CICOMRA), a fines de 2005 la penetración de la telefonía celular en la población era de un 41%. Pero la cantidad de clientes llega actualmente a casi 24 millones, con lo cual ya superó el 50%. Y sigue en alza. De acuerdo con Gustavo Wrobel, director Regional de Comunicaciones para Celulares de Motorola, "para lo que queda del año, e incluso los primeros meses de 2007, se espera que la tendencia sea de fuerte crecimiento, hasta llegar a un 70%".

El nivel socio-económico de los usuarios, de acuerdo a un informe realizado por la consultora Prince & Cooke, se reparte de la siguiente manera: alto (29%), medio (35%) y bajo (36%). Este último se incrementó el año pasado. El aumento fue impulsado, en gran parte, por los subsidios a los precios de las terminales.

Con estas cifras en la mano, los jugadores del mercado son optimistas. Para Fernando Verrúa, gerente ejecutivo de Marketing de Samsung, "la penetración sigue en alza este año; el total de teléfonos vendidos será cercano a los 11 millones. Y la mayoría serán teléfonos nuevos". En Movistar, en tanto, consideran que el crecimiento se dará en los servicios de valor agregado. "Sobre todo lo relacionado con contenidos, entretenimientos, música, Internet y la transmisión de datos en general", sostiene la firma en un comunicado.

Pero la expansión no está reflejada únicamente en la venta de teléfonos a quienes nunca tuvieron uno. Por el contrario, el mercado de recambio es uno de los factores que impulsa el crecimiento sostenido. Verrúa, de Samsung, estima que “alcanza a un 25 o 30% del total de unidades nuevas vendidas". En Nokia son aún más optimistas: "La tasa de reemplazo llega al 50%", dice Yolanda Pineda, directora de Comunicaciones corporativas para Latinoamérica de Nokia.

De acuerdo con un estudio realizado por la consultora Carrier y Asociados, el año pasado prácticamente uno de cada tres usuarios (35%) cambió de terminal, tendencia más marcada en los niveles altos, donde llegó prácticamente a la mitad (49%). Además, el estudio de Prince & Cooke indica que un 27% de los usuarios está planeando la adquisición de una terminal en los próximos 6 meses.

Los fabricantes no se ponen de acuerdo sobre los motivos del crecimiento a ritmo sostenido que se verifica desde la crisis. Para Verrúa, "la Argentina estuvo un tanto retrasada con respecto a mercados como el brasileño o el chileno, aunque esta brecha se está acortando rápidamente; debido a la crisis del 2001, se demoró la introducción de tecnología GSM, por lo cual todavía los operadores están al final de la etapa de captación de nuevos usuarios. Este fenómeno pronto será reemplazado por la retención de usuarios existentes".

En Motorola reconocen que la bonanza no puede seguir para siempre. "Si bien el mercado es muy dinámico, lo que se ha visto es que países similares a la Argentina suelen superar el 70% de penetración de líneas celulares para luego ingresar en una curva de crecimiento más moderado".

En Movistar hacen hincapié, por ejemplo, en el impulso de la franja comprendida por los menores de 25 años. "Ahora la tendencia se está inclinando también a las facilidades y servicios que hoy buscan los chicos en un teléfono móvil. Los adolescentes son los que están empujando los servicios de mensajería, Internet, ringtones y fotos", explican en la compañía.

Eso explicaría también el auge de los servicios adicionales, ya que queda en claro que un celular sirve para mucho más que sólo hablar. En 2005 se produjo un crecimiento notable en el uso del servicio SMS, así como un gran incremento en la descarga de ringtones y el envío de fotos. Este año se espera un importante desarrollo en todo lo relacionado con video y televisión.

Chile, a la vanguardia

Chile es el país de América Latina con la mayor tasa de penetración de telefonía móvil: un 67% de la población. A mediados del año pasado, existían en el país trasandino unos 11 millones de terminales contra 3,4 millones de teléfonos fijos, de acuerdo a datos de la Subsecretaría de Comunicaciones de ese país. Comparado con 2004, las líneas fijas se mantuvieron prácticamente igual, mientras que los celulares crecieron en gran volumen. El mercado está repartido entre tres grandes operadores: Movistar, ENTEL PCS y América Móvil.

De acuerdo al director de 3G Americas, Erasmo Rojas, "el 36 % del mercado chileno posee redes TDMA, el 48 % GSM y el 16 % CDMA". Este país es uno de los que tiene mayor recambio de terminales. Según Pineda, de Nokia, "Chile tiene un 60% de tasa de recambio, lo que demuestra la madurez de ese mercado".

Según Rojas, "la situación en Chile es comparable a la de aquellos que manejan alta tecnología. Y también es un país estable, con una economía sin oscilaciones y con un mercado en el que se prueban muchas cosas. Chile es pionero en este sector en la región".

Brasil, una fiesta

Brasil es, sin lugar a dudas, el mayor mercado de celulares de América Latina. Según datos suministrados por la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (ANATEL), la expansión de la base de usuarios de telefonía celular en ese país, que está cerca de los 90 millones, implicaría que el mercado está a punto de saturarse. Igualmente, la penetración sólo llega al 50%.

Pero, según el ejecutivo de Motorola, lainserción "crecerá al 70% en los próximos meses o durante el año próximo". De los ocho operadores de aquel país, sólo tres concentran el 78% del marketshare: Vivo (34%), TIM (23%) y Claro (21%).

Hace sólo tres años, en Brasil había unos 46,4 millones de terminales celulares, mientras que la cantidad de líneas fijas llegaba a 39,2 millones.

Pero además del consumo, se debe tener en cuenta que Brasil es un gran exportador en materia de terminales, lo que lo ubica en otro nivel.

Durante 2005, por ejemplo, Brasil exportó celulares por u$s 2.400 millones, principalmente hacia Estados Unidos, la Argentina y Europa. En unidades, las exportaciones sumaron 32,9 millones, sobre una producción de 65 millones de aparatos.