El mayor orgullo de FABOP es la planta modelo de producción de medicamentos de más de 1.500 metros cuadrados que posee en la localidad de El Tío, provincia de Córdoba, en la cual invirtieron más de u$s 2 millones en 2000 para su ampliación.
Sobre todo, teniendo en cuenta que al comienzo, la sede de la empresa era “la casa de mis abuelos en Arroyito , recuerda Bono.
Este emprendimiento, tildado de utópico por algunos, en la actualidad emplea a más de 150 personas, de las cuales 30 son profesionales.
“No sabemos cuál es la participación exacta en el mercado, pero podemos decir que somos el laboratorio más importante de la provincia de Córdoba , sostiene.
Desde sus comienzos, a pesar de no contar con experiencia en el rubro farmacéutico, apostaron por triunfar, impulsados por la ayuda financiera de la madre de Bono. “Cuando me recibí de la carrera de Farmacia, me prestó u$s 100.000 para invertir en instalaciones y máquinas y otros u$s 50.000 para el capital de trabajo , cuenta.
Pero a medida que dieron sus primeros pasos, también entendieron que además del financiamiento, “era importante planificar hacia dónde se quiere ir y qué se debe hacer para llegar .
Aunque Bono sostiene que “no existe una fórmula única para que una Pyme triunfe , luego de haber transitado su propio camino rescata algunas claves a la hora de emprender un negocio, “hay que estar dispuesto a correr riesgos, a delegar responsabilidades en colaboradores confiables, capacitarse para adquirir nuevas habilidades, controlar minuciosamente los gastos y saber que habrá que resignar metas personales en favor de la empresa .
Marca propia
La creación del laboratorio coincidió con un momento en que las exigencias de la ANMAT aumentaron y la meta de posicionarse como un nuevo jugador en el mercado farmacéutico parecía casi imposible.
Por eso, a pesar de saber que se estaban desviando del objetivo original, estuvieron tres años y medio vendiendo productos Farmacopea, mientras que batallaban para lograr la habilitación de una línea propia de medicamentos.
“El primer producto que contó con la autorización oficial fue la aspirina “Nuevapina y a partir de ese momento, se sucedieron el resto de las habilitaciones oficiales, que les dieron el impulso para volcarse de lleno a los comprimidos y los medicamentos originales que querían vender.
En la actualidad, “nuestra planta funciona las 24 horas y estamos casi al 100% de nuestra capacidad instalada , cuenta Bono.
En cuanto a la producción anual de la empresa. estima que “ya alcanzamos los 200 millones de comprimidos y 6 millones de unidades líquidas , que se venden principalmente en las farmacias, las instituciones públicas y sanatorios.
Para la producción de sus medicamentos, necesitan reinvertir permanentemente lo que ingresa en materias primas como principios activos y excipientes importados directamente por ellos o brokers locales, sin perder de vista la visión estratégica que guía a la empresa: “ser un laboratorio farmacéutico líder, mejorando la calidad de vida de las personas que consuman nuestros medicamentos , sostiene Bono.
Aunque todavía no incursionaron en el mercado externo, Bono explica que “estamos analizando empezar un proyecto de exportación hacia los mercados latinoamericanos .
Y a modo de conclusión, aconseja a las Pyme “analizar previamente el negocio al que se va a ingresar, para poder escribir un plan estratégico que permita definir objetivos y planes de acción para lograr lo propuesto y evitar que la empresa quede librada al azar .