El último informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), que produjo un revuelo el viernes en el mercado del trigo (ver página 5) pues redujo las existencias del cereal estadounidense a su nivel más bajo desde 1946/47, acusó el impacto de la sequía en la producción maicera argentina.
Mientras este cereal está terminando de ser sembrado en el país, el organismo, que en su informe de enero estimaba que la Argentina cosecharía 22,5 millones de toneladas de maíz, redujo ahora esa estimación en 1 millón de toneladas, hasta 21,5 millones.
En igual proporción, el USDA recortó su previsión de exportación de maíz argentino, de los 16 millones de toneladas de enero a 15 millones. La Argentina es el segundo exportador mundial de maíz, detrás de Estados Unidos.
En cambio, el informe mantuvo su pronóstico de cosecha argentina de soja (que también está terminando de sembrarse) para esta campaña, en 47 millones de toneladas. Y dejó sin cambios su proyección de exportaciones locales de la oleaginosa, en 11,2 millones de toneladas. La Argentina es el tercer exportador mundial de soja, detrás de Estados Unidos y Brasil.
Por otra parte, el USDA elevó en 500.000 toneladas su pronóstico de producción de trigo en la Argentina, a 15,5 millones de toneladas, mientras que mantuvo invariable su estimación de exportaciones locales del cereal, en 10 millones de toneladas.