Angela Merkel no es una mujer que tome los riesgos a la ligera. En política, la canciller juega con pases largos y trata de calcular todos los ángulos.

Sin embargo, el sábado tomó un riesgo enorme: viajó a Sudáfrica a ver el partido entre Alemania y Argentina por los cuartos de final de la Copa del Mundo. Este es el tipo de gesto político que ella detesta, ya que existía un peligro de que su Selección quedara afuera.

Pero el triunfo puso su imagen entusiasta en los televisores de toda Alemania y la primera plana de los diarios dominicales. Merkel literalmente saltaba de alegría con cada gol. Ella había pronosticado un triunfo de 2 a 1 para su equipo. Cuando sonó el silbato en la victoria de 4 a 0, la canciller hasta besó a Jacob Zuma, el presidente sudafricano.

Todo este festejo no podía haber llegado en mejor momento para Merkel, que había sufrido una de las semana más agitadas de su período en el poder, con una rebelión en las filas de sus propios seguidores de centro-derecha contra Christian Wulff, su candidato a presidente federal. Aunque Wulff finalmente le ganó a Joachim Gauck, el independiente apoyado por la oposición, las elecciones fueron vistas como una cachetada para la canciller y su gobierno. “Para muchos, no se trataba de Gauck o Wulff, sino de Merkel , dijo Wolfgang Schäuble, el veterano ministro de Finanzas.

Sin embargo, en cuanto a las posibilidades de que el éxito de Alemania en el Mundial pueda revivir la fortuna política de la canciller, cuyo puntaje en las encuestas de popularidad declinó recientemente, los políticos veteranos advierten sobre aplicar nociones simplistas. “Cuando Alemania quedó tercero en el Mundial de 2006, fue muy bueno para el ánimo nacional, pero no mejoró la popularidad del gobierno. Lo que cuenta es la economía y no el fútbol , dijo un asesor de Merkel.

Aunque esta vez la economía debería jugar a favor de la canciller. A diferencia de lo que ocurre en el resto del mundo industrializado, Alemania muestra indicios de una sostenida recuperación. El desempleo cae desde hace 12 meses y las ventas minoristas han crecido en los tres últimos meses.

“Alemania está de vuelta. No sólo en lo deportivo. En la economía y la política también , declaró ante el Parlamento Rainer Brüderle, el ministro de Economía, la semana pasada.

Sin embargo, la recuperación no parece llegar a la población en general. La sensación de inseguridad económica es el factor más significativo en las encuestas. Dirk Schumacher, economista de Goldman Sachs, dice que los problemas de la eurozona y el déficit siguen pesando en la gente. Y, pese a su amor por el fútbol, a Merkel se la ve alejada de su propio partido, sin poder formar un equipo. Pero es improbable que cambie su estilo: “la perseverancia eterna es su lema , dicen los que la conocen.