

No hubo sorpresa en el primer trámite regulatorio de la oferta pública de adquisición (OPA) lanzada por Gas Natural sobre Endesa. El consejo de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) de España autorizó ayer la OPA, al entender que el grupo resultante de la operación dispondrá de solvencia financiera para invertir en las actividades que se desarrollan en régimen de monopolio: transporte y distribución de gas y electricidad.
El dictamen final de la CNE salió adelante con una exigua mayoría: cinco votos a favor, tres en contra y una abstención. Los partidarios de la OPA han sido los cuatro consejeros más próximos al PSOE y el vinculado a los partidos nacionalistas catalanes. En contra, se han pronunciado tres de los vocales nombrados por el PP y uno se ha abstenido.
La resolución aprobada por la mayoría tiene diez condiciones. La principal es que el regulador exige revisar la autorización si “cambian sustancialmente los puntos de equilibrio financiero de la operación , según explicó Costa. Es decir, que si Gas Natural aumenta el precio de la OPA o eleva la proporción que paga en metálico (el 35% del total, 7.800 millones de euros), la CNE podría revocar la autorización.
También, el regulador retomará el caso si las autoridades de la Competencia imponen condiciones que modifiquen sustancialmente la OPA.
La idea de Gas Natural es vender activos a Iberdrola, por entre 7.000 y 9.000 millones de euros, si tiene éxito la OPA. La CNE no ha tenido en cuenta este pacto. “Hemos considerado los ingresos que tendría Gas Natural si vendiera esos activos en el mercado , indicó Costa. Por ello, la CNE exige que el grupo gasífero obtenga más de 8.200 millones de euros con las desinversiones, al margen del nombre del comprador, para reducir deuda.
Además, Gas Natural se tiene que comprometer a realizar todas las inversiones en redes de distribución que tienen previstas la gasífera y Endesa durante los próximos años. En su plan, Gas Natural prevé dedicar 4.760 millones a ese tipo de infraestructuras hasta 2009.
Si al final del proceso se lleva a cabo la transacción entre Gas Natural e Iberdrola, la CNE tendrá que elaborar otro informe, especialmente sobre el impacto en la situación financiera del comprador.
El consejo de la CNE aprobó a la vez la separación de las filiales reguladas de las liberalizadas dentro de Gas Natural.
Reacción
Endesa reaccionó de forma muy crítica ante la resolución de la CNE. La eléctrica anunció ayer que recurrirá el dictamen ante el Ministerio de Industria y en la Comisión Europea. Según Endesa, algunas condiciones impuestas por el regulador son meras obligaciones legislativas que tienen todos los operadores. Fuentes de Gas Natural dijeron que respetan la decisión del organismo.
Una vez superado el análisis de las actividades reguladas, la OPA se enfrenta al expediente de su impacto en los negocios liberalizados, como la generación de la electricidad, la importación de gas y la comercialización de energía a los clientes. No está decidido si las autoridades españolas o las europeas asumirán este expediente.










