

Cresud, el fondo agropecuario de la familia Elsztain, que cotiza en el Nasdaq desde 1997, presentó ayer un informe anual de rutina ante la Securities and Exchange Commission (SEC) de Estados Unidos, denominado 20-F/A.
En las más de 500 páginas del texto, llama la atención un breve capítulo referido a los posibles riesgos que la compañía ve para sus negocios, por dos motivos. Primero, porque contempla la posibilidad de problemas con su único comprador de leche, Mastellone, que representa el 11,8% del total de sus ventas. Segundo, porque pinta la fuerte dependencia de los productores primarios de unos pocos clientes.
Respecto de la láctea dueña de La Serenísima, que atraviesa serios problemas financieros, el informe sostiene que “no hay ninguna garantía de que este cliente seguirá comprando toda nuestra producción de leche cruda; si esto ocurre, podríamos entrar en acuerdos de venta satisfactorios con nuevos compradores en el futuro . Al respecto, fuentes de la firma, que desmienten tener intención de comprar Mastellone, relativizaron la información señalando que el informe que debe advertir a los inversores de todos los riesgos potenciales, independientemente de su grado de factibilidad.
Además, Cresud informó que el último año tuvo unos 140 clientes, aunque diez de ellos concentraron el 61,4% de sus ventas, entre los que tres, Cargill, Mastellone y Monsanto, constituyeron el 37,5% del total. “No podemos asegurar que nuestras relaciones actuales o futuras resulta rán en el mantenimiento de los negocios o en la generación de ganancias significativas , agregó.










