Como quedó demostrado con la partida de Philip Purcell de Morgan Stanley, los ex empleados de una organización son una fuerza a tener en cuenta. Ocho ejecutivos retirados del banco de Wall Street se enfrentaron al presidente del directorio y CEO por la estrategia del grupo, lo que derivó en una campaña para derrocarlo. A raíz de eso, el banco perdió a varios ejecutivos de renombre.
La batalla recalca la importancia de tener contentos a quienes fueron empleados. Los ex trabajadores contrariados, aunque no se muestren abiertamente hostiles, pueden difundir malas noticias y socavar la reputación de la empresa. Por otro lado, una red contenedora puede fortalecer la firma, abriendo puertas a potenciales clientes y promocionando la marca en diversos mercados.
Los bancos de inversión de Wall Street están empezando a reconocer los beneficios de las redes formales. Este año, Goldman Sachs lanzó un programa de ex empleados que incluye una guía online de ex trabajadores a la que se puede acceder desde la página principal del sitio del banco. Los rivales, como Merrill Lynch, están considerando iniciativas similares. Y pese a la impresión que dejó la reciente batalla por su conducción, Morgan Stanley también está avanzando en su idea de formalizar una red de ex operadores y ejecutivos de cuenta.
Quienes trabajaron en la organización son una buena fuente de clientes. Eric Mindich, ex operador de Goldman Sachs que fundó el hedge fund Eton Park, ahora realiza algunas de sus operaciones a través de su viejo empleador.
Un alto ejecutivo de Morgan Stanley afirma que el banco de inversión lanzó su programa con el fin de desarrollar vínculos profesionales y sociales con gente que había trabajado para ellos. “La razón es que todo en esta industria se basa en las relaciones , afirmó. “Nosotros queremos mantenernos en contacto con ellos y permitirles que estén conectados con nosotros , agregó.
Además de los servicios online, Morgan Stanley organiza exposiciones de arte y torneos de golf. Y si bien inicialmente su red fue diseñada para el brazo de valores institucionales, el banco ahora quiere ampliar el programa a sus otras divisiones.
McKinsey creó su programa a fines de los noventa. Su meta es captar la experiencia de sus ex empleados, mantenerlos informados del progreso de la firma y utilizarlos para mejorar la reputación de la firma y ampliar su base de clientes.