Desde que, hace cuatro años, aterrizó en el mercado local para hacerse cargo de Aerolíneas Argentinas, la aprobación de los sucesivos balances anuales de la línea aérea estuvieron llenos de polémicas. Y los resultados del ejercicio 2004 no fueron la excepción.

Ayer, mediante un comunicado, la compañía capitaneada por el español Antonio Mata anunció la aprobación de sus estados contables del año pasado por parte de la Asamblea, que contó con la presencia del 98,6% de los accionistas. Ese porcentaje corresponde a Interinvest (97,8%) y al Programa de Propiedad Participada (empleados), con un 0,8 por ciento.

Según la empresa, el ejercicio arrojó una utilidad de 94 millones de pesos, una baja del 25% respecto al año anterior, y su patrimonio neto quedó fijado en $ 900 millones. Además, la Asamblea aprobó la amortización de pérdidas acumuladas de ejercicios anteriores al cerrado al 31 de diciembre de 2002, por $ 2.423 millones.

Pero en la reunión de ayer estuvieron ausentes los representantes del Estado, que posee un 1,6% de la aérea y que ya había impugnado los balances 2002 y 2003. Justamente, las dos versiones que se manejan en torno a ese faltazo son las que están motivando nuevos desencuentros entre la empresa y algunos integrantes del Gobierno.

Fuentes cercanas a Aerolíneas aseguran que ningún funcionario asistió a la reunión debido a que en las últimas horas, las partes acordaron que el Gobierno no pondría reparos en los números de la empresa, para afianzar aún más una relación que comenzó a recomponerse a principios de año. “Convenimos que era prudente que el Estado no se presentara a la Asamblea. Al no hacerlo, automáticamente estaba convalidando el balance. Hubiera sido más desprolijo si venía y levantaba la mano para aprobarlo, teniendo en cuenta que los dos anteriores los había desaprobado , reveló la fuente, quien aseguró que en los próximos 30 días el Estado retirará las impugnaciones anteriores, lo que le permitirá a Aerolíneas comenzar a cotizar en Bolsa, viejo anhelo de Mata.

Una fuente cercana al Gobierno, que responde a los funcionarios que están enfrentados a Aerolíneas, cuya cara más visibles es el Subsecretario de Transporte Aerocomercial, Ricardo Cirielli, dio su propia versión. Según el informante, la ausencia del Estado en dicha reunión se debió a que la consideraban ilegal. “La Ley de Sociedades Comerciales sólo acepta un cuarto intermedio y, anteriormente, se habían prorrogado las Asambleas del 13 y del 16 de junio. Ese día, se firmó un acta para dejar establecido que ya no había más posibilidades de pedir un cuarto intermedio. Si el Gobierno hubiera asistido a la reunión de ayer habría convalidado una situación irregular . La misma fuente dijo que, en unos días, la Inspección General de Justicia, quien auditó la reunión, presentará un informe sobre esos hechos.

Allegados a Aerolíneas confían en que el Gobierno terminará de dar el visto bueno definitivo en los próximos días y aseguran que los que pidieron los cuartos intermedios fueron, justamente, los funcionarios. “Algunos querían impugnar y otros no. No lograban acordar .

En el Ministerio de Economía, quien tiene la palabra definitiva sobre la aprobación del balance, no opinaron sobre el caso.

Causa pendiente

La razón de las dos impugnaciones se centra en una causa por presunto uso indebido de fondos públicos por u$s 246 millones que tiene la compañía en España, por la que deben declarar, Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz, quienes junto a Mata, son dueños de Marsans, controlante de Aerolíneas.