UNA PYME ARGENTINA TOMA LA LICENCIA PARA FABRICARLA Y DISTRIBUIRLA EN EL PA S

La tradicional marca de botines Fulvence vuelve a salir a la cancha

El calzado deportivo, que fue furor en los ’80, volverá a estar en la cadena minorista en dos semanas. Los licenciatarios invirtieron u$s 1 millón en nueva maquinaria

A mediados de los ’70, el argentino Rubén Ayala, por entonces jugador del Barcelona de España, inmortalizó la frase en la publicidad que se emitía en los televisores blanco y negro: “En Europa no se consiguen . Por aquellos días, la inolvidable voz aflautada del Ratón en ese famoso comercial no hizo otra cosa que terminar de posicionar a los botines Fulvence como uno de los líderes del mercado nacional.

Sin embargo, luego de

un largo período de éxito, en los ’90 la marca argentina comenzó a perder terreno frente al calzado importado que los gigantes Nike y Adidas traían del exterior.

Incluso, debido a las deudas que acumulaba, la familia Hrycyszyn –creadora de Fulvence hace 50 años– evaluó desprenderse de la tradicional etiqueta a principios de esta década. Y, aunque no lograron su cometido, los Hrycyszyn pudieron encontrar una solución intermedia: recientemente, le cedieron la licencia a Industria Pugliese, una firma que históricamente se dedicó a venderle piezas, como suelas o tapones intercambiables, a fábricas de calzado. Incluso, fue uno de los proveedores que quedó enganchado en la quiebra de Gatic.

La compañía, que planea comenzar a fabricar el nuevo calzado en dos semanas, acaba de realizar una inversión de un millón de dólares para incorporar maquinaria italiana y brasileña y agregar matrices en su planta de Lanús. “No sólo relanzaremos la marca Fulvence, también haremos lo mismo con Fulvencito, dedicada a los chicos. En la primera etapa, proyectamos producir 20.000 pares mensuales, que incluirán botines, zapatillas de fútbol, ciclismo, tenis y tiempo libre , explica Francisco Pugliese, presidente de la empresa familiar.

La compañía, que está haciendo pruebas de diseño y calidad desde hace un año, ubicará a Fulvence en un rango de precios similar al de Penalty y Topper. Un par de botines de fútbol, que se venderán en las principales casas de deportes, costará entre $ 85 y $ 140. En el mejor momento, Fulvence alcanzó ventas por u$s 2,5 millones.



En el Ascenso

Pero la firma –que además, desde 1990, se especializa en la producción de purificadores de agua– no sólo lanzará calzado, también presentará ropa y guantes para arquero y picos para inflar pelotas. Además, tampoco descarta vestir a un equipo del fútbol del Ascenso.



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