La larga historia de rivalidad entre Coca-Cola y Pepsi sumó un nuevo capítulo pero, esta vez, las eternas enemigas se transformaron en aliadas. Es que la mayor compañía de gaseosas, gracias a su competidora, acaba de salvarse de sufrir una operación de espionaje industrial.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos detuvo en Atlanta, sede de Coca, a tres personas acusadas de tratar de vender secretos corporativos de la empresa a Pepsi, por 1,5 millón de dólares.

El plan había sido diseñado por una empleada de Coca-Cola que, junto a dos cómplices, trató de vender papeles secretos y muestras de productos de su empresa.

Joya Williams, de 41 años, asistente ejecutiva en la sede de Atlanta; Edmund Duhaney, de 43, e Ibrahim Dimson de 30, fueron acusados de fraude e intento de venta de secretos de fabricación de la compañía de bebidas.

La investigación comenzó cuando ejecutivos de Pepsi recibieron una carta firmada con el nombre de “Dirk , en la que se ofrecían secretos de Coca-Cola por u$s 1,5 millón.

Los ejecutivos contactaron a las autoridades de la Oficina Federal de Investigaciones, el FBI, que decidieron seguir la pista de los supuestos delincuentes haciéndose pasar por ejecutivos de Pepsi interesados en la información. Además, según las autoridades, las cámaras de seguridad de Coca-Cola grabaron cuando Williams guardaba archivos confidenciales en su bolso y cómo se llevaba una muestra de una nueva bebida de la compañía, aún en fase de desarrollo.

Como parte de la investigación, los agentes del FBI entregaron cerca de u$s 30.000 a Dimson a cambio de los documentos y la muestra que Williams supuestamente robó de las oficinas de Coca-Cola.

La compañía señaló, por medio de su presidente Ejecutivo, Neville Isdell, su “sincero agradecimiento hacia Pepsi por su actitud. El vocero de Pepsi devolvió la gentileza: “Hemos hecho lo que cualquier compañía responsable hubiese hecho. La competencia puede ser feroz, pero debe ser justa .

Coca-Cola, además, anunció que revisará sus procedimientos de protección de información para evitar que su propiedad intelectual corra peligro.

El secreto mejor guardado

Una vez descubierto el fraude, la compañía de Atlanta se apresuró a decir que los documentos en cuestión no incluían la “fórmula de la gaseosa más famosa del mundo, uno de los secretos industriales mejor guardados.

Aunque hasta ahora hubo varios intentos por develar esa receta, la compañía aseguró que todavía hay un ingrediente que se mantiene oculto.

Se cree que Coca-Cola varió su fórmula varias veces desde que se creó, a fines del siglo XIX; pero la empresa sólo admite algunos cambios menores: el más famoso fue llevado a cabo en abril de 1985, cuando se ofreció la “nueva Coca-Cola.

El episodio fue uno de los mayores errores de promoción jamás cometidos por una empresa. Apenas se supo que iba a cambiar su fórmula, la compañía recibió una oleada de protestas para que mantuviera el sabor tradicional.