

A Wall Street poco parece importarle que el impulso de las economías alemana y francesa en el segundo trimestre hayan sacado a Europa de la recesión que arrastraba desde hacía año y medio. Y es que la plaza neoyorquina sigue obcecada en la Reserva Federal y cuándo ésta empezará a reducir la compra de activos, es decir, cuándo finiquitará los estímulos.
Aunque el índice S&P 500 ha retrocedido desde los valores máximos puestos a prueba a principios de agosto, el verdadero paliativo es que el índice de referencia estadounidense aún sube un 18% este año, en un contexto donde los funcionarios de la FED no cesan de alimentar las especulaciones de un pronto recorte del objetivo mensual de compra de activos, anticipado por muchos en el tercer trimestre.
Según destaca Sala de Inversión, una cosa es cierta: llegar, llegará. Será entonces cuando los inversores deban reaprender a que los riesgos no se ignoran. Se analizan y se miden. Sin colchonetas, sin redes y sin distorsiones. Y se evalúan con las herramientas que proporcionan el análisis fundamental y técnico, el conocimiento propio (y ajeno) del mercado, el sentido común y el olfato.
Continuando con el tema favorito del mercado, los inversores esta semana capearán sin pena ni gloria las sesiones del lunes y martes – vacías de informes económicos –a merced de las noticias internacionales. La espera los mantendrá alerta hasta el miércoles, cuando se conozcan las actas de la última reunión de política monetaria de la Reserva Federal en relación a sus intenciones respecto a los estímulos. A partir de entonces cabría esperar una posible recomposición de carteras de cara al tercer trimestre, y un final de mes de ajustes, no exento de volatilidad.
En estos días habrá oportunidad de comprobar si una vez terminadas las compras de bonos de la Fed prosigue la recuperación del mercado inmobiliario y con él logra materializarse el crecimiento real que necesita la economía estadounidense.
En referencia a este mercado, el miércoles se publican las ventas de casas existentes para las que se anticipa un aumento de 0,9% a 5.13 millones de unidades tras la caída inesperada del 1,2% en junio; descenso que fue justificado – en parte – por el encarecimiento de las hipotecas derivado de la subida de los intereses de los bonos del tesoro a largo plazo (10 y 30 años), prácticamente desde que la Fed empezó a hablar del fin de los estímulos. Asimismo se conocerán las ventas de viviendas de nueva construcción cuyo pronóstico es de 490.000 unidades, lo que representa un 1,4% menos respecto al mes de junio. No obstante, en clara señal de fortaleza del sector, los precios de las casas, posiblemente aumenten un 0,6% ayudando a mantener una ganancia interanual del 7% respecto a 2012.
Otro dato de interés para adelantar tendencias económicas, hasta con seis meses, es el índice de indicadores adelantados, con un incremento anticipado de 0,5% en julio tras mantenerse estable el mes anterior.
El ámbito corporativo estará salpicado de resultados concentrados de nuevo en el sector minorista con las cuentas de la cadena de ferreterías Home Depot y las de la mayor empresa de distribución textil del mundo, The Gap, entre otras.
Atentos en tecnología al balance de la empresa de hardware Hewlett-Packard, que debería alcanzar los 86 centavos de ganancias por acción promeditos a los inversores para su tercer trimestre fiscal.













