El Gobierno emite deuda en pesos a largo plazo con bonos del Tesoro para inversores no residentes. Esto le permite sumar reservas y el mercado lo ve con buenos ojos. Considera que es positivo el fortalecimiento del balance del Banco Central (BCRA) para seguir con el carry trade.
En este contexto, los analistas de la City evalúan cuáles son los mejores bonos en pesos y hacen sus recomendaciones en ese sentido.
Bonte 2030, más dólares y carry
El mercado sigue muy pendiente de la dinámica de las reservas ya que estamos en el periodo estacional más alto de liquidación del agro. Sin embargo, el tipo de cambio no tocó la banda inferior y, por lo tanto, el BCRA no compra reservas.
De cualquier manera, el equipo económico ideó formas alternativas para poder acumular reservas, dentro de las cuales se destacó la emisión de bonos en pesos a 2030 para inversores no residentes (el BONTE 2030).
El Gobierno ya colocó u$s 2200 millones en total en dos licitaciones de deuda. La primera fue por u$s 1700 millones y por u$s 500 millones, la segunda.
En ambas, el Tesoro tuvo una sobre suscripción de dicho título y mostró un fuerte interés de Wall Street por el posicionamiento en un bono en pesos a 2030.
Además, se abrió la puerta al ingreso de dólares vía privatizaciones, inversiones o compra en el mercado oficial (MLC) por parte del Tesoro con pesos originados del superávit fiscal.
De esta manera, el tesoro refuerza el stock de dólares y de reservas ya que se trata de una variable clave para mantener estable el tipo de cambio y darle aire a las inversiones en pesos.
Los analistas de Max Capital consideran que la entrada de dólares al BCRA gracias a la emisión de los Bontes definitivamente implica una buena noticia para las reservas netas.
Además, agregaron que eso mejora la percepción de riesgo por parte del mundo inversor frente a la valuación de los bonos soberanos y, de manera indirecta, a la estabilidad cambiaria.
"En la medida en que el BCRA siga incrementando su posición de reservas internacionales y éstas alcancen un nivel mucho mayor al actual, podremos ver paulatinamente una disminución de la volatilidad cambiaria, aunque este proceso no sea tan inmediato", señalaron.
Damián Vlassich, Team Leader de Estrategias de Inversión en IOL, explicó que el Gobierno ha cambiado su forma de encarar el problema de la acumulación de dólares post salida del cepo.
Para Vlassich, estos mecanismos pueden reforzar la estabilidad cambiaria en el corto plazo (se esperan más emisiones de Bontes en los próximos meses) vía ingreso efectivo de dólares, sin embargo, a mediano y largo plazo consideramos que podrían aparecer algunos interrogantes acerca de la sostenibilidad del esquema.
"Un Tesoro actuando cómo comprador dentro de las bandas sería más sostenible que el resto de los mecanismos", dijo Vlassich.
Baja volatilidad cambiaria
La volatilidad en el tipo de cambio ha caído con fuerza.
Tomando el promedio de los últimos 5 días, la volatilidad anualizada en el contado con liquidación (CCL) se ubica en torno al 5%.
En lo que respecta al dólar oficial, el mismo se ubica en niveles del 7% anualizado.
En ambos casos se ha evidenciado un notable colapso en la volatilidad el tipo de cambio ya que desde la salida del cepo, el dólar se ha mantenido en niveles de entre $1150 y $1200.
El hecho de que el tipo de cambio pierda volatilidad, genera un contexto favorable para las inversiones en pesos.
Si el dólar no sube, el inversor gana la tasa del instrumento en pesos, y al final del periodo de inversión, podrá comprar más dólares que al inicio de la misma, lo cual configura una inversión de carry trade exitosa.
Para ello, depende que el tipo de cambio se mantenga estable y que suba menos en términos porcentuales de lo que rinde el instrumento en pesos.
Matías Ballestrín, Jefe de Inversiones de Banco Piano, considera que el incremento de reservas vía emisión de deuda va a dar estabilidad cambiaria.
Además entiende que, con inflación en baja y tasa en pesos positivas, todo apunta a estabilidad en el tipo de cambio.
Sin embargo, advierte que, para posiciones de mediano plazo la historia cambia.
"Hay que ver qué sucede con el nivel de actividad y que el tipo de cambio pueda ir variando sin pasar de inmediato a precios. Claro, que todo esto en un contexto de mantener el superávit fiscal. Bonos CER con TIR del 10% me parece muy atractivo y en dólares, suponiendo que siguen comprimido la tasa el AE38 es muy atractivo", detalló Ballestrin.
Eric Ritondale, economista jefe de PUENTE, explicó que el Bonte facilita el cumplimiento del programa financiero del Tesoro en moneda extranjera, en tanto habilita una fuente de financiamiento en moneda extranjera antes inexistente.
"Esto remueve la necesidad de obtener divisas directamente en el mercado cambiario, lo que resulta positivo en el margen para la estabilidad cambiaria", dijo.
En cuanto a las inversiones, Ritondale entiende que los bonos en moneda extranjera son más aptos para inversores más cautos, mientras que la alternativa de bonos en moneda local se presenta más atractiva para inversores con un perfil de riesgo más agresivo.
"Entre los bonos en dólares recomendamos los bonos soberanos cortos (GLOBAL O BONAR 29 y 30s). Por otro lado, entre los bonos en pesos vemos al BONTE 2030 y los duales-BONTAMs (bonos a tasa variable TAMAR), como los más atractivas", indicó
El Gobierno se mantiene lejos de las metas de reservas impuestas por el FMI y el es probable que se solicite un waiver al fondo.
Sin embargo, el Gobierno ha señalado que no ve con preocupación dicha meta y que el foco se centra en el proceso de desinflación.
Pablo Lazzati, CEO de Insider Finance, entiende que la reciente colocación de Bonte, al aportar dólares al Banco Central, puede contribuir a una mayor estabilidad cambiaria en el corto plazo.
"Este ingreso de divisas no solo fortalece las reservas, sino que también genera una mejora en la curva de tasas en pesos, incentivando el posicionamiento en moneda local", afirmó.
Desde el lado de las oportunidades, Lazzati ve valor en títulos en pesos como en dólares.
"Creemos que muchos inversores se inclinan por activos en pesos, aprovechando tasas reales positivas, siempre y cuando el tipo de cambio se mantenga estable y sin sobresaltos. Para quienes prefieren posicionarse en dólares, seguimos viendo valor en los bonos de corto plazo como el AL30 y el GD30, que hoy ofrecen rendimientos atractivos en relación riesgo-retorno", sostuvo.
Inversiones en pesos
Los bonos a tasa fija han mostrado cierta debilidad en las últimas jornadas, haciendo que la curva se desplace al alza.
La curva operaba con tasas de 2,3% en el tramo corto y de niveles de 1,9% en el extremo más largo.
Sin embargo, ahora el tramo corto rinde 2,8%, el tramo medio opera con tasas de 2,3% y el más largo en niveles de 2,1%, evidenciando un claro desplazamiento alcista en toda la curva.
El mercado sigue viendo oportunidades en estos bonos, así como también en la curva CER, la cual opera con tasas reales positivas de dos dígitos.
Auxtin Maquieyra, gerente comercial de Sailing Inversiones, también ve al el ingreso de dólares vía la emisión de BONTE como una herramienta válida para acumular reservas y que pueda contribuir a consolidar una mayor estabilidad cambiaria.
"Así como se pueden comprar dólares del excedente comercial proveniente de la cuenta corriente, también resulta legítimo acumular reservas a partir de excedentes de la cuenta financiera. De hecho, países como Brasil utilizaron este mecanismo durante las últimas dos décadas para conformar buena parte de su stock de reservas", remarcó Maquieyra.
En esa línea, resaltó que en este contexto, para inversores con un perfil más agresivo y que confíen en la continuidad del proceso de desinflación y estabilidad cambiaria, existen oportunidades atractivas en bonos en pesos de duration larga, a pesar del riesgo de moneda.
"Un ejemplo es el bono TTD26, que hoy ofrece una tasa efectiva mensual del 2,12%", comentó.
Desde Bind Inversiones entiende que la señal de acceso a los mercados internacionales o el apetito por parte de inversores extranjeros es la frutilla del postre del plan de estabilización.
"Argentina hizo los deberes y los fundamentos son sólidos, quizás el mercado se pregunta por el mediano plazo o la sostenibilidad de las medidas, pero a fin de cuentas se trata de confianza", dijo.
Por otro lado, desde la compañía siguen viendo espacio para mayores inversiones en pesos.
"Creemos que hay un excesivo foco en la cantidad de reservas, cuándo variables más sutiles cómo régimen de volatilidad de tipo de cambio, riesgo país o nivel de brecha son igual de importantes. Entendemos que hay una ventana hasta las elecciones para el posicionamiento en moneda local. Para los más conservadores en bonos CER y para los más arriesgados el BONTE 2030", comentaron.
Finalmente, y en cuanto a las inversiones en la curva de bonos en pesos, desde Max Capital consideran que es un momento para aprovechar este actual nivel de altas tasas reales.
"Creemos que luce atractivo el tramo medio y largo de la curva CER que se encuentra rindiendo por encima de 10% de tasa real", dijeron.