Los bonos de mercados emergentes rinden debajo del 10%. La deuda local se distanció de emergentes a causa de factores locales, en especial, el político. El mercado cree que los bonos podrían volver a rendir con tasas de un digito, aunque la clave pasará por el resultado de la elección del 26 de octubre. Los bonos argentinos en dólares se han distanciado fuertemente de la tendencia que han evidenciado los bonos en dólares de mercados emergentes y emergentes de alto riesgo. Hoy los Globales acumulan pérdidas de 4,3% en promedio en el tramo corto. Los bonos del tramo medio evidencian una baja del 12,8% en el titulo a 2035 y del 10,8% en el bono a 2038 en el año. Por su parte, el Global a 2041 y 2046 caen 12% cada uno este 2025. La tendencia de la renta fija local dista de lo que han evidenciado los bonos de mercados emergentes, los cuales suben 7,3% en el año. Por su parte, los bonos de mercados emergentes de alto rendimiento muestran subas este año de 1,9%. Lo importante de la comparación es que, gracias a que la deuda emergente subió, las tasas de dichos títulos comprimieron a la baja. Del mismo modo, y a causa de la caída en los bonos argentinos, las tasas en dólares locales subieron. Hoy los bonos emergentes rinden 6,45% mientras que emergentes de alto rendimiento operan con tasas de 8,25%. Es decir, en ambos casos rinden debajo del 10% Si la deuda argentina hubiese seguido la tendencia de mercados emergentes, en línea con lo que venía corriendo hasta agosto, hoy Argentina estaría cotizando a un dígito. En ese caso, la Argentina podría haber colocado deuda en el mercado internacional y renovando los vencimientos en el mercado. Nicolás Guaia, CEO de Max Capital Asset Management, explicó que, con la tasa del bono a 10 años del Tesoro de los EE.UU en torno al 4%, el riesgo país que supimos tener en enero de este año (560 puntos) significaría que la deuda soberana argentina estaría cotizando a tasas de un dígito. Sin embargo, agregó que, a causa del estancamiento de la actividad, el desgaste político y el contexto externo llevaron a la situación actual, donde nos encontramos con un riesgo país levemente debajo de los 1000 puntos. Hacia adelante, Guaia considera que la Argentina podría rendir en menores tasas, aunque dependiendo del resultado electoral. "En caso de que el oficialismo sorprenda con una elección que muestre un apoyo contundente del electorado y con el claro apoyo de los EE.UU., seguramente se pueda volver a los niveles de riesgo país de enero, pudiendo hasta emitir deuda en dólares pocos meses después", afirmó Guaia. El resultado electoral adverso en las elecciones de PBA, hicieron que suba el riesgo país y que se cierren los mercados internacionales de deuda. Por ello, el Gobierno salió en búsqueda de financiamiento para cambiar el acreedor, acudiendo al tesoro de EEUU y así evitar un default de la deuda. El consenso del mercado es que la Argentina podría rendir con tasas en dólares de un digito, sin embargo, el limitante que encuentra el mercado local es el factor político. Esta semana, durante la reunión bilateral entre Trump y Milei, el mandatario de EEUU señaló que si a Milei no le va bien en las elecciones, la ayuda del tesoro americano no estaría disponible. Por ello, actualmente resulta clave el resultado electoral del 26 de octubre. Matías Waitzel, socio de AT Inversiones, coincidió en que, si la deuda argentina en dólares hubiese acompañado la tendencia de emergentes de alto rendimiento, hoy estamos hablando de tasas de un dígito. En ese sentido, Waitzel advierte que la dinámica de la deuda y de las tasas en dólares dependerá del lo que ocurra en la contienda electoral del 26 de octubre. "Si las elecciones arrojan un resultado claro y creíble que genere confianza política y continuidad del programa económico, sí sería plausible que algunos títulos empujen rendimientos por debajo del 10%", estimó. En cuanto al posicionamiento, Waitzel indicó que, ante la apuesta de un buen resultado electoral, se inclinaría por los bonos largos, en particular GD35D y AE38D. "Tienen una paridad muy castigada y, por lo tanto, un mayor potencial de compresión si mejora la percepción de riesgo. Además, sus vencimientos lejanos permiten capturar ganancias de revalorización más que solo de cupón. Creo que el GD35D y el AE38D ofrecen la mejor combinación de riesgo/rendimiento en ese escenario optimista", detalló. El mercado sigue viendo riesgos de incumplimiento en la deuda soberana. Esto puede percibirse con el nivel de paridad con el que opera la renta fija argentina, combinada con un riesgo país en 1000 puntos. Además, la curva soberana argentina se muestra invertida y con tasas de interés elevadas. Así, el respaldo de EEUU es visto por el mercado como una señal positiva que puede beneficiar a la deuda soberana local, evitando los incumplimientos de deuda. Pedro Siaba Serrate, head de research de Portfolio Personal Inversiones (PPI), remarcó que si tomáramos el precio promedio ponderado desde los mínimos de abril y lo ajustáramos por el movimiento del ETF de deuda emergente (EMB) y el beta promedio de la deuda soberana, hoy en día el precio promedio ponderado debería rondar los u$s 70, es decir, casi u$s 6 por encima del nivel actual). Para Siaba Serrate, ya teniendo en la mochila el apoyo sin precedentes de Estados Unidos, el frente político toma mayor relevancia. "Más allá del resultado de octubre, creo que el mercado le prestará mucha atención a la estrategia política posterior y la posibilidad de llegar a consensos con la oposición moderada. En otras palabras, dado que los escenarios de composición del Congreso después del 10 de diciembre no cambian demasiado (en todos los casos, LLA + PRO alcanzarán el tercio en Diputados, pero no el quórum), el mercado se concentrará en la muñeca política o en el pragmatismo para aprobar reformas estructurales", sostuvo A la hora de seleccionar los títulos a incorporar en las carteras, Siaba Serrate indicó que ante un escenario de compresión de riesgo país, el efecto "duration" (mayor sensibilidad en el precio) superará la normalización de la curva. Ese contexto favorece a los instrumentos en el tramo largo de la curva. "Dado que los spreads de legislación siguen elevados para la administración Milei, el AE38 está exhibiendo el mejor retorno total esperado en nuestra ponderación de escenarios", indicó. Finalmente, Julio Calcagnino, head de research de TSA Bursátil, remarcó que el Gobierno deberá aprovechar este apoyo para calibrar los aspectos del programa que lucen desequilibrados. "Dado el financiamiento de EEUU, el gobierno debe aprovechar ese oxígeno para recalibrar aquellos aspectos del plan económico y de su estrategia política que no terminan de "entusiasmar" al mercado, de manera de asegurar que cualquier recuperación de las valuaciones sea sostenible en el tiempo", dijo. Mientras que la Argentina opera con tasas del 14% en el tramo corto y 13% en el traom medio y largo, otros países como Egipto, El Salvador, Nigeria, Angola, Colombia, Brasil, Senegal, operan con tasas de entre 5% y 8% A esto podría apuntar la Argentina, aunque dependerá del resultado de las elecciones. Los analistas de Adcap Grupo Financiero se han mostrado mas optimistas con la deuda local tas el apoyo de EEUU. En ese escenario, han elevado la probabilidad del que se de el escenario constructivo para con la renta fija local al 70%. En ese contexto, los spreads de la deuda argentina se ajustan al nivel de Egipto, en torno al 8,5% hacia fin de año, aprovechando el "respaldo" de EEUU, similar al apoyo que reciben los países del Golfo. Según estimaciones de Adcap Grupo Financiero, el potencial alcista hasta diciendo en los bonos del tramo corto se ubican entre 16% y 20% en promedio. En el tramo medio, el potencial de suba es de entre 34% y 36% y en el tramo mas largo es del 31% al 37%. Bajo la expectativa de que la Argentina converja a las tasas de Egipto, los bonos cortos podrían subir entre 16% y 21%, mientras que el tramo medio y largo podría ganar entre 36% y 40%. "Vemos el apoyo de EEUU como una garantía de capacidad de pago más que de estabilidad cambiaria. A medida que Argentina transite hacia un régimen cambiario más libre -o al menos, menos intervenido-, esperamos que los bonos en moneda dura tengan un desempeño significativamente superior al de sus pares denominados en pesos. En este contexto, los 2029 y 2030 representan una oportunidad atractiva para rotar desde bonos en pesos y dolarizarse sin cristalizar pérdidas", dijeron. Los analistas de Research Mariva agregaron que, a corto plazo, mantienen una visión constructiva con los bonos locales. "Creemos que los spreads de deuda argentina tienen margen para ajustarse hacia un EMBI+ de alrededor de 700 puntos básicos, en línea con el promedio del año hasta la fecha. Actualmente, el EMBI+ Argentina se sitúa en 1071 puntos básicos, comparable a los niveles observados antes de las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires", detallaron. En este contexto, ven un mayor potencial alcista en el bono GD35. "A mediano plazo, un sólido resultado electoral del partido gobernante en octubre sigue siendo un catalizador clave para los bonos soberanos. El gobierno de Milei enfrentará un panorama desafiante en la segunda mitad de su mandato. Las relaciones con el Congreso son tensas y deberán ser saneadas. Reducir el riesgo país requerirá no solo el apoyo del Congreso para garantizar la gobernabilidad, sino también un plan creíble para reconstruir las reservas internacionales", remarcaron.